El maquillaje representa un gran desafío, sobre todo si somos primerizas y no estamos para nada familiarizadas con los productos y las maneras de utilizarlos sobre nuestro rostro para lograr el efecto deseado y no quedar peor de lo que estamos.
El eyeliner se popularizó durante el último tiempo y aunque parece algo bastante sencillo, no lo es tanto y requiere de mucha práctica. Por eso, lo primero que debes saber es cuál es tu tipo de ojo, es decir, la forma del ojo y la caída del párpado, dos aspectos importantísimos para que el eyeliner te quede perfecto.
Ojos almendrados
Para aquellas que tienen el ojo ovalado con el extremo exterior un poco más arriba, entonces prácticamente cualquier eyeliner les quedará bien. De todas formas, hay una manera de hacerlo perfecto y acentuar la forma del ojo.
Empieza haciendo una línea fina del lagrimal hacia afuera y ve ensanchando el eyeliner conforme te acercas al final. Si usas eyeliner en lápiz puedes difuminar hacia arriba el final de la línea.
Para el rabillo, haz un trazo que siga tu línea de agua en dirección a la ceja y une el final con lo que ya tienes delineado en el párpado superior para formar un triángulo.
Párpados caídos o hooded eyes
Si al maquillarte, todo queda oculto bajo la piel de la ceja entonces tienes el párpado caído. Estos ojos son un poco más complejos de maquillar, ya que al abrir el ojo, el párpado prácticamente no se ve.
Para crear la ilusión de tener el ojo más alargado, delinea solo 3/4 de la línea de pestañas, dejando libre el extremo interior.
Para añadir un rabillo que no quede cortado cuando abras el ojo puedes ver este tutorial de okaypam.
Ojos rasgados o monolid eyes
Este tipo de ojo suele confundirse con el párpado caído, ya que el maquillaje también queda oculto, pero este tipo de ojo es mucho más común en Asia.
El estilo “ojo de gato” es el mejor para este caso, en donde se difumina el delineado superior y se aplica encima un eyeliner con rabillo alargado. Puedes incluir un delineado en el párpado inferior, pero solo hasta la mitad del ojo, así puedes acentuar la forma natural del ojo.
Ojos redondos
Este es el ojo más fácil de identificar por lo grandes que se ven, o también si es que el cristalino se puede notar por arriba y debajo del iris.
Para esta forma de ojo también se recomienda la técnica del “ojo de gato”, para crear la sensación de tener un ojo más alargado y conseguir así el equilibrio.
Para el rabillo no hay que delinear hacia tan arriba como en el ojo almendrado, debe ser más horizontal, para alargar la mirada. Para acentuar el final del ojo, delinea arriba y abajo pero solo hasta la mitad. También puedes difuminar el final en lugar de dibujar el rabillo, el efecto será similar.
Ojos hacia abajo
Este ojo se parece al almendrado, pero al final parece un poco caído. Para elevar la mirada, debes optar por un rabillo de eyeliner que vaya hacia arriba en lugar de horizontal.
Ojos hacia arriba
Estos ojos también se parecen a los almendrados, pero al final tienden a irse hacia arriba, por lo tanto naturalmente la mirada está alargada y levantada.
Para definir aún más este tipo de ojo lo ideal es recurrir de nuevo al “ojo de gato”, delineando bien el exterior del ojo, por arriba y por abajo. Para el rabillo puedes dibujarlo o difuminar, ambas opciones se ven geniales con este ojo.
Hay veces en que las formas se combinan y por ejemplo puedes tener párpado caído en prácticamente cualquier otra forma de ojo. De todas formas, para que el eyeliner te quede perfecto debes practicar y practicar, e incluso crear un estilo propio que calce a la totalmente con tus ojos.