Debe Cuidar A SU Hermano Enfermo Y No Puede Estudiar. Pero Se Las Ingenió De Esta Manera

La vida nos pone muchos obstáculos que parecen insuperables, y a veces lo son. Pero quizás con un poco de ingenio y mucho esfuerzo podemos doblar un poco nuestra situación lo suficiente para poder salir victoriosos.

Cada día hay niños que tienen la fortuna de tener su educación garantizada, mientras otros deben enfrentar una dura situación económica que no les permite acceder al conocimiento básico que debería ser entregado por cada país. A veces, se ven obligados a trabajar y a estudiar desde pequeños para poder tener oportunidad de sobrevivir en el mundo.

Es algo bastante triste, pues mientras a algunos les alcanza para ir a escuelas privadas donde son estimulados correctamente, otros deben esforzarse el triple para trabajar y recibir su educación en una escuela precaria y apenas suficiente.

Todo se debe a la pobreza extrema que afecta a muchos lugares del planeta, y alcanza a los más pequeños del hogar. EN este caso es tal cual: sus dos padres deben trabajar para traer comida, y es tarea del niño mayor encargarse de todo en la casa, incluyendo a sus hermanitos menores.

Este niño en Filipinas tiene a su hermano enfermo en casa y debe cuidarlo todos los días, una labor de enfermero que le impide en teoría ir al colegio. Pero el pequeño busca la manera más ingeniosa de ir sin importar lo que deba hacer.

Como debía cuidar de su hermanito en casa, no le era posible acudir a la escuela.

Pero tuvo una idea: a pesar de que le decía que cuidaría a su hermanito en casa, y sin que nadie supiera él lo llevaba consigo a la escuela.

Un día, uno de los profesores de este pequeño, llamado Mam Lei, le tomó una foto y la publicó en redes sociales. Como resultado, la imagen se viralizó por todas partes, reconociendo el esfuerzo del pequeño por querer ser alguien en la vida.

En la imagen, se puede ver al pequeño asistiendo a la escuela Salvation Elementary con su hermanito de un año sentado en sus piernas, mientras él está en clases. Pero, mientras tanto, se halla pendiente de que no moleste a sus compañeros de clase ni llore durante la lección.

Sin duda una historia inspiradora.