Esta celebración se realiza en el Reino Unido y su nombre es “Festival de Cheltenham”. Quizás nunca oimos hablar de ella, pero los tiempos han cambiado para mejor y donde hayan muertes de inocentes, ahí estará la noticia. El festival es uno de los eventos hípicos más importante del Reino Unido, a quien sólo lo supera el Grand National. en dicha festividad, cientos de caballos son forzados a competir en carreras de velocidad para que unas pocas personas puedan entretener su tarde a expensas del sufrimiento de los animales. Algo realmente incomprensible.
Si está leyendo esta nota y piensa que es exageración, existe evidencia de que sólo el primer día de la festividad, murieron dos caballos debido a las condiciones a las que se les somete. Esta festividad dura cuatro días en total, es decir, muchas más vidas están en riesgo.
Los dos caballos muertos fueron forzadas a trabajar en condiciones extremas que le provocaron primero la muerte a Mossback, cerca de las cinco de la tarde y tan sólo media hora después, Report to Base fue el segundo animal en morir en la celebración.
El año pasado, en total fallecieron cuatro caballos durante la competencia. Un dato no menor es que anualmente, son más de 400 los que mueren alrededor del mundo.
La razón es que “son azotados hasta la sumisión y terminan una carrera sudando y agotados, a menudo con lesiones debilitantes, si es que sobreviven”, es como lo describe Peta UK, carreras de cabello.
Mientras están corriendo, los caballos son azotados para que puedan correr a altas velocidades y obligados a saltar más alto de lo que naturalmente son capaces de hacer. Otro punto importante es que dado que la mayoría de ellos comienza a competir desde una muy temprana edad, no se han desarrollado lo suficiente como para evitar lesiones y quebraduras.
“El caballo de raza pura sangre es un error genético. Corre demasiado rápido, su marco es demasiado grande y sus patas son demasiado pequeñas. Mientras la humanidad exija que funcione a altas velocidades bajo condiciones estresantes, los caballos morirán en las pistas de carreras “, Bill Finley, columnista de carreras.
De acuerdo a “Animal Aid”, mil caballos al año son asesinados después de cumplir su vida útil y se usan como comida para perros o carne barata.
La verdad es que después de analizar todo esto nos asalta una gran pregunta: ¿Cuántos más deben ser sacrificados sólo para el entretenimiento de los seres humanos? Son razones absurdas como por ejemplo que es entretenido verlos correr, porque es pura adrenalina, porque a la gente le gusta apostar, porque son majestuosos etc. Son todas razones que aportan al punto, pues todos esos seres mueren sufriendo para que un puñado de personas se divierta por un par de horas. Por lo que las organizaciones animalistas están en pie de guerra contra el festival que sólo acarrea muerte y sufrimiento a los caballos y luego todos los asistentes siguen con sus vidas.
