Conoce Las Razones Por Las Que Un Niño Menor De 12 Años No Debería Usar Celular O Tablets

Veinte años sólo algunas personas tenían celulares. Tampoco las computadoras en las casas eran masivas y si habían, no tenían internet o usaban el “dial-up” (si alguien usaba la línea del teléfono no se podía acceder a internet). Los celulares y tablets no eran común para la mayoría de la población, menos para los niños.

Hoy en día, con la explosión de las computadoras, Internet y celulares, la tecnología se ha convertido en una parte importante de nuestra vida cotidiana y en especial de nuestros niños.

Los nacidos hace 10 años nunca podrían imaginar una vida sin la tecnología y no se enteran de que hubo una época en la que los teléfonos inteligentes, iPads y otros dispositivos móviles no existían y por ende, la mayoría de ellos nunca han experimentado lo que es estar desconectados del mundo. Es por eso que en esta nota veremos cuál es el efecto que tiene la tecnología en los niños.

 

 

 

A pesar de que existen beneficios de la tecnología, el uso constante de teléfonos celulares y tabletas por parte de los niños puede llegar a tener un impacto perjudicial en su crecimiento, desarrollo y bienestar.

Los padres se ven enfrentados a una difícil situación y les es muy difícil decir no a un niño que les suplica tener un teléfono celular propio como muchos de los niños de su clase; sin embargo, hay varias razones convincentes por las que no deberías permitir que tus hijos tengan su propio celular.

 

Razones para que un niño menor de 12 no tenga celular

La tecnología sumerge a los niños en un mundo virtual que no tiene factores importantes para el aprendizaje, el comportamiento y el desarrollo. Por ejemplo, no es fácil controlar qué tipo de medios están viendo los niños, especialmente cuando tienen acceso a Internet a través de su teléfono o Tablet dondequiera que estén, con o sin la supervisión de un adulto.

Eso los deja con la posibilidad de estar expuestos a medios de comunicación violentos, especialmente en videojuegos violentos y juegos en línea. Todo lo anterior ha estado fuertemente asociado a tendencias antisociales, pensamientos, comportamientos y acciones agresivas.

 

2. Potencial adicción

Dar a tus hijos un acceso ilimitado a Internet, medios sociales y videojuegos a través de un teléfono inteligente o tablet, aumenta el riesgo de tu hijo de desarrollar estos problemas por sí mismos, junto con una adicción real a la tecnología. La vía fronto-estriatal, que es la misma vía neural asociada la adicción a las drogas y trastornos del comportamiento, como el juego, también está asociada con ciertos tipos de medios.

 

3. Dificultades de aprendizaje

El uso de celulares o tablets desde niños significa acceso a múltiples formas de entretenimiento a la vez, lo que hace e que se distraigan  y desarrollen una incapacidad de prestar atención en clase.

En conjunto con el déficit de atención viene deterioro de la memoria visual, la imaginación, y la capacidad de trabajar de manera eficiente y eficaz o centrarse en una actividad.

4. Interacciones sociales y ansiedad

La dependencia que siempre va en aumento de nuestros niños a la tecnología está perjudicando el desarrollo de las habilidades sociales en vivo. Los mensajes de texto afectan la forma en que aprenden a expresarse a través del lenguaje corporal, el tono, el tacto, la voz y la expresión facial, así como la forma de entender esas señales de otras personas.

 

5. Exposición a la radiación

La cabeza de un niño tiene una capacidad dos veces mayor de absorber la radiación, y la médula ósea del cráneo absorbe diez veces la radiación de un adulto. A pesar de que aún no conocemos todos los efectos de la radiación al usar el celular, sabemos que aumenta el riesgo de desarrollar tumores cerebrales y cáncer. Se necesitan más estudios sobre la radiación inalámbrica y sus efectos en el desarrollo cerebral de los niños.

 

6. Aumento en el riesgo de obesidad

Se han llevado a cabo varios estudios que demuestran la correlación entre el uso de la tecnología y el aumento del IMC (Índice de Masa Corporal) en niños y adolescentes. Lo que se debe en gran medida a que cuantas más horas pasan los niños en tecnología, más tiempo pasan de forma sedentaria en vez de en actividades que los mantienen activos.

 

7. Mal dormir por el uso de celulares de forma prolongada

Los niños, y especialmente los adolescentes, necesitan dormir más que los adultos. A pesar de que deben dormir de 8,5-10 horas cada noche, la mayoría están durmiendo sólo de 7,5-8,5 horas o incluso menos. Usar celulares y pantallas, especialmente en las pocas horas que conducen al tiempo de acostarse, interfiere directamente tanto con la cantidad de sueño como con la calidad de éste.

 

8. Salud mental

Los niños están ahora expuestos a los medios de comunicación todos los días con mensajes sugerentes que dicen cómo deben pensar, sentir, actuar y mirar.

9. Disminuye la calidad de la salud

En general, cuanto más niños usan y están expuestos a la tecnología como teléfonos celulares y tabletas, más probable es que tengan dolencias físicas, así como dificultades mentales y emocionales. Estudios muestran que el uso de los medios y la tecnología promueve el malestar entre los niños y jóvenes, independientemente de la falta de ejercicio y la mala nutrición. Es más probable que se enfermen, tengan dolores físicos, depresión, discapacidades sociales y de aprendizaje.

 

10. Mala postura por usar celulares

Mientras los niños pasan más tiempo tiempo en teléfonos, computadoras y tablets, vemos un deterioro en su postura. Ellos están más propensos a adoptar posturas sostenidas y a menudo incómodas que se observan en los adultos con ciertos trastornos musculoesqueléticos. En este minuto se están realizando más estudios sobre los efectos a largo plazo de la “postura del teléfono celular” en los niños.

 

11. Tensión visual

El uso prolongado de pantallas puede causar la tensión ocular digital tanto en adultos como en niños, sin embargo, la manera en que los niños usan la tecnología los pone en riesgo particular de dañar su visión. Se necesita hacer más estudios acerca del impacto a largo plazo del tiempo en la pantalla en la visión de los niños mientras crecen, síntomas tales como dolores de cabeza, ojos doloridos y visión borrosa son más comunes cada día.

 

Consejos para evitar que tus hijos se vuelvan adictos a las pantallas

Tal como lo vimos, existen muchas razones por las que los niños no deben usar celulares y tablets de forma regular. Es por eso que te dejamos algunos consejos de cómo los padres pueden limitar el tiempo de pantalla para sus hijos:

  1. Si hay un buen clima, no se permiten pantallas, incluyendo TV y computadora, sólo para un cierto número de horas cada día, por ejemplo, de 9 o 10 am hasta 4 o 5 pm. Anima a tus hijos a pasar ese tiempo jugando afuera contigo, sus hermanos o sus amigos.

2. Se deben fijar reglas sobre la edad a la que permitirás que tu niño tenga un teléfono celular, por ejemplo: hasta que estén en la secundaria, o hasta que tengan su licencia de conducir.

3. Si tu hijo ya tiene un celular, entonces debes tener el control sobre su plan de teléfono celular. Asegúrate de que su teléfono esté limitado a ningún uso de datos, por lo que sólo pueden acceder a Internet cuando están conectados a Wifi.

4. Se deben tener reglas sobre cuándo y dónde se puede utilizar la tecnología en su casa. Por ejemplo, no permitas los teléfonos o tablets en la mesa a la hora de comidas, lo que permite la conversación y mejorar la calidad del tiempo en familia.

5. La tecnología debe estar ausente por lo menos 30 minutos antes de acostarse. En su lugar, se debe animar  a pasar tiempo leyendo o jugando.
6. Nunca está demás establecer límites de tiempo en la televisión y el tiempo de Internet, por ejemplo: Sólo se les permite ver dos programas de televisión o una película por noche, y al usar la computadora o la tableta sólo se les permite 30 minutos a una hora al día, eso les dará la tarea de buscar algo más que hacer.

Esperamos que estos consejos te hayan sido útiles y que puedas corregir a tiempo lo que quizás pueda llegar a perjudicar a tu hijo en el futuro.