Conoce La Razón Por La Que Te Dan Descargas Eléctricas Cuando Saludas A Alguien

A todos nos ha pasado alguna vez que al tocar una persona, al besarla o darle la mano sentimos una “corriente” o descarga eléctrica, pero es más común de lo que creemos.

 

De acuerdo a León Moncada, un físico médico del Hospital San Vicente Fundación de Colombia, cuando estamos  húmedos, sudamos mucho, andamos descalzos, utilizamos ropa conductora o estamos bajo aire acondicionado, nos convertimos en un “polo a tierra” de muchos aparatos y personas.  Lo que sucede porque tanto los vehículos como las máquinas buscan la tierra para descargarse, sin embargo, cuando no existe un camino directo a ella, utilizan otros cuerpos para llegar al suelo.

Lo  más llamativo de todo es que el cuerpo humano puede cargar, descargar y transmitir electricidad. El médico explica que lo hace con las corrientes estáticas a partir de un miliamperio, como la cantidad de energía necesaria para encender un foco pequeño de luz.

 

Lo que se genera gracias a que todos los aparatos electrónicos nos transmiten energía; entonces cuando dos cuerpos tienen un chispazo, se genera un intercambio de electrones y protones, lo que significa que la electricidad salta de una persona que ha acumulado la carga estática hacia una conductora.

La ropa y los zapatos que usamos también favorecen este escenario. Usar ropa de lana, seda, nylon, zapatos de goma o cuero, poliéster, plásticos u otro material sintético y caminar sobre alfombras sintéticas, Ionizan la piel con facilidad y nos hacen conductores de energía.

 

Lo que puedes hacer es que al llegar a casa, te des una ducha, lo que permitirá la eliminación de energía acumulada durante el día. Además, tocar madera para descargar sobre ésta la energía. Te recomendamos usar ropa de algodón, porque el material absorbe mejor la electricidad que otros tejidos.

Además puedes frotar tu ropa en superficies de aluminio para disipar la electricidad.

Si evitas los muebles de metal, no tendrás estas descargas, pues captan la electricidad emitida por los aparatos eléctricos de la casa.