El quetzal cuyo nombre científico es Phamomachrus mocinno es un ave espectacular de América.
El quetzal ha inspirado poemas y canciones. Esta ave es endémica del sur de México y de Centroamérica que destaca por el color brillante de su plumaje y su cola larga que ondea mientras alza el vuelo.
El quetzal
El quetzal es un ave monógama de 38 centímetros de alto que come frutas, lagartijas y ranas y posee un dimorfismo sexual que hace que macho y hembra sean reconocibles a simple vista.
los mayos son más grandes y tienen un mayor abanico de colores que van desde el verde esmeralda, el rojo en el pecho y el negro o blanco en el borde de sus alas.
Su cola está formada por 4 plumas que son más largas que su cuerpo y que adquiere tonos verdes, dorados y azul turquesa.
Las hembras tienen un plumaje menos vistoso con grises y colores opacos y además su cola es pequeña.
Hábitat
El quetzal vive en los bosques de niebla desde el sureste de México pasando por Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica y el noreste de Panamá.
Peligro de extinción
Su amenaza principal es la reducción de su hábitat debido a la agricultura y ganadería que provocan cambio en los suelos. También le afecta el calentamiento global.
Lo anterior ha disminuido los bosques templados de Centroamérica y por ello el quetzal tiene menos lugares donde anidar.
La Unión Internacional para Conservación de la Naturaleza (UICN) ha calificado al quetzal como una especie casi amenazada.
Simbolismo del quetzal
Esta ave era sagrada para los pueblos prehispánicos e inspiró la presencia en Mesoamérica de Quetzacoatl, deidad de las culturas nahuas del Centro de México.
Es probable que las colas de los machos quetzal estuvieran relacionadas con la conocida representación de Quetzalcoatl como serpiente emplumada adorada por olmecas y otras culturas prehispánicas.
En el sureste del país y Centroamérica, esta deidad era conocida como Kukulkán para los mayas.
La plumas del quetzal se consideraban de gran valor e incluso se utilizaban como moneda de cambio en el comercio y se ocupaban en prendas de gobernantes y sacerdotes.
Los mayas elaboraban textiles con plumas y otros pueblos coronaban a sus gobernantes con plumas de quetzal que simbolizaban poder, abundancia y fertilidad.
Debido a la veneración del quetzal por las culturas prehispánicas, estaba prohibido hacerles daño a estas aves y aquello se castigaba con pena de muerte.
A los quetzales que se capturaban, sólo se les quitaban las plumas de su cola y luego eran liberados en su hábitat.
