Para que un bosque creado por humanos crezca de forma natural, requiere cerca de 100 años. Nos referimos a que que se planten cientos de árboles que con el paso del tiempo puedan crecer para que todo un ecosistema viva en ellos. Pero, un hombre de la India llamado Shubhendu Sharma ha alcanzado lo que pareciera imposible y está creando minibosques que podrían llegar a crecer diez veces más rápido de lo esperado.
Él es un ingeniero de vocación y se dice enamorado de los procesos limpios, o sea, le encanta la eficacia, el hacer más con menos y en el menor tiempo posible para siempre entregar los mejores resultados.
Empezó a trabajar en una fábrica de automóviles de Toyota en la India, hasta que un día los visitó el científico Akira Miyawaki, quién le mostró sus métodos para hacer crecer pequeños bosques de forma rápida.
Debido a la búsqueda de innovación por parte de Toyota para crear maquinas más eficaces y verdes, era razonable la visita de Miyawaki; sin embargo, nadie esperaba que un prominente empleado como Sharma terminara tan fascinado por estos bosques que se convertiría en voluntario del científico para aprender todo acerca de ellos.
“El daño a la tierra es reparable. Creemos que nuestros bosques pueden regresar, pero sólo si actuamos AHORA. En Afforestt creamos bosques libres de mantenimiento, nativos, naturales, salvajes y al mínimo costo posible para ti y el planeta”.
Eso dice su página de Internet y es que Afforestt, la empresa creada por Shubhendu, puede ayudarte a plantar hasta 300 árboles de distintas especies en un espacio tan pequeño como el de seis cajones de estacionamiento. Las estadísticas de los minibosques que ayudan a plantar es que crecen 10 veces más rápido, son 30 veces más densos, 100 veces más biodiversos y 100 % orgánicos. Todo gracias a un médo de riego, cultivo y plantación creado por Afforestt.
Él busca que la gente comience a plantar estos minibosques por todo el mundo y pronto el planeta vuelva a ser verde de nuevo. Estos bosques pueden reactivar la economía al dar frutos, mejoran la calidad del aíre, atraen hasta al doble de aves que antes había en la zona y casi no necesitan mantenimiento.