Generalmente es mal visto hablar solo, pues cuando advierten a alguien haciéndolo suelen hacerse comentarios insinuando que la persona está “loca” para dejarla en ridículo. Así es como, si alguien nos encuentra hablando solos, la reacción más común es la de la vergüenza.
Pero no hay nada de que avergonzarse si tienes esta costumbre, pues es una señal de que eres alguien inteligente y productivo.
Si hablas solo, estás pensando en varios planos al mismo tiempo: primero te formas la imagen mental de aquella cosa de la que hablas, y al decirlo en voz alta te acercas un poco más a la acción.
Según un estudio publicado en el Quarterly Journal of Experimental Psychology, hablar solo es beneficioso para llevar a cabo una tarea de manera eficiente.
El estudio consistió en hacer que 20 personas buscaran pan o manzanas en un supermercado, y el resultado fue que aquellas que repitieron en voz alta lo que buscaban lo hallaron más rápido.
Esto es debido a que cuando hablamos en voz alta, reforzamos un mensaje y hacemos que nuestra memoria trabaje más rápido. Sin embargo, ésto sólo funciona si estamos familiarizados con lo que estamos buscando (de lo contrario, sólo lograremos confundirnos).
Hablar en voz alta mientras estamos solos refuerza nuestro aprendizaje, nos ayuda a estar concentrados en o que hacemos, a organizar pensamientos e incluso sirve para calmar nuestros nervios.
Quienes hablan solos se han dado el tiempo de oír su voz interior y sn capaces de expresar lo que sienten y piensan, ayudándoles a encontrar la claridad que todos necesitamos hoy en día.