Las redes sociales tienen muchos fines: podemos, por ejemplo, informarnos de lo que ocurre en otros lugares del mundo, tomar experiencias foráneas, aplicarlas localmente e incluso generar movimientos sociales. O podemos comer detergente en masa.
Hace bastante tiempo que vienen dando vuelta “desafíos” de Internet que se vuelven virales, y que consisten en algo poco común o arriesgado que distintas personas hacen y luego publican el resultado. Algunos pueden ser inofensivos (como aquel donde se saltaba una banqueta invisible), pero otros (como el de la Ballena Azul o este mismo) podrían tener consecuencias muy poco divertidas.
El desafío se llama Tide Pods Challenge y ha ganado bastante popularidad entre los jóvenes de Estados Unidos. Burlándose de las advertencias de intoxicación de los detergentes, los usuarios comenzaron a compartir imágenes de ellos comiendo platos realizados con cápsulas de detergente, lejía y otros productos químicos dañinos para la salud si se los consume.
Quienes lo realizan, incluso le llaman la “fruta prohibida” justamente porque no se debe ingerir. Estas cápsulas de detergente contienen sustancias muy tóxicas cuando son ingeridas, envueltas en un plástico que se disuelve al contacto con el agua.