El famoso agujero azul, que se encuentra en el centro de la Gran Barrera de Coral australiana, siempre ha sido de la atención de científicos e investigadores del mundo, pero hasta ahora, nunca nadie había descendido para conocer qué hay en su interior. Es que, uno de las principales complicaciones, es su remota ubicación, pues se requieren 10 horas de navegación, desde el puerto más cercano.
Sin embargo, el pasado 29 de octubre, un grupo de investigadores lograron penetrar este embudo kárstico, situado en la isla Daydream, en la costa nororiente de Australia, de acuerdo a lo indicado por el oceanólogo Johnny Gaskel, mediante Instagram.
De acuerdo a su relato, un grupo de submarinistas descendió hasta 20 metros por debajo del mar en el agujero, donde descubrieron que su interior se encuentra lleno de organismos vivos.
“Me alegró mucho haber visto una gran colonia de corales sanos”, escribió.
La preocupación del mundo científico por la fauna de este agujero, tiene que ver con la masiva muerte de ejemplares del alga ‘zooxanthellae’, lo que puede llevar a la desaparición total de la Gran Barrera de Coral australiana.
Además, el científico afirmó que el embudo que observaron podría ser, incluso más antiguo, que el Gran Agujero Azul, una formación similar, que está ubicada en las costas de Belice.