Muchos perritos nacen día a día y no todos tienen la suerte de contar con una familia que los quiera y les de lo que necesitan para desarrollarse y crecer fuertes.
Por suerte hay algunos que a pesar de estar en refugios se las ingenian para distinguirse del resto y conseguir una familia que los adopte. Eso ocurrió con Cheech.
Gracias a su singular sonrisa se ganó el corazón de todos y en el mismo instante en que el City of Waller Animal Shelter and Rescue, subió sus fotografías para incentivar su adopción, más de alguno quiso ser su dueño.
Carrie fue la afortunada de ser parte de la vida de Cheech. Ella había perdido hace unos días a su perrito debido a un cáncer y esto además de deprimirla a ella, también causo tristeza en el otro perrito con el que vivía, Dusty.
Al momento en que los tres se conocieron, se conectaron inmediatamente.
Así nació esta nueva familia y Cheech calzó perfectamente.
Esperamos que más perritos puedan encontrar un hogar junto a personas increíbles como Carrie.