Cárcel Y Multas Por Alimentar A Perros Callejeros: El Estado Mexicano Promoviendo La Crueldad

El comunicado es claro. “Si algún habitante del municipio alimenta un perro callejero, se tomará como de su propiedad y deberá cumplir con todo lo estipulado con anterioridad y de no ser así se hará acreedor a una sanción de hasta 50 UMAS o hasta 36 horas de arresto administrativo“, señaló en una declaración de salud pública del municipio de Papalotla (México), que busca promover una “tenencia responsable” de animales.

Así, desde el pasado 4 de mayo, decenas de carteles han sido desplegados por la comuna del Estado de México para dar a conocer esta nueva norma que tendrá que ser acatada por los habitantes. Una medida que va en obvio perjuicio de los animales sin hogar.

Esta prohibición de alimentar a perros callejeros responde, según el municipio, a una intención de evitar que la población de animales callejeros siga creciendo y reproduciéndose.

Luis Herrera, director de Seguridad Pública, ha asegurado que la medida se creó para instar a quienes alimentan a perros callejeros los adopten y los lleven a sus casas.

“Es referente a la tenencia responsable, si yo alimento a un animalito mejor lo adopto lo llevo a mi domicilio le proporciono el alimento”, explicó Herrera.

Pero esto es imposible en la práctica.

Quienes alimentan a animales sin hogar suelen ser personas que justamente no los adoptan porque no poseen las condiciones económicas ni materiales para adoptarlos. No tienen el espacio ni el dinero para tenerlo, pero sí pueden hacer este gesto para que el animal logre sobrevivir aún en medio del abandono.

En vez de implementar programas de esterilización para controlar la expansión de la población de perros callejeros, el municipio decidió prohibir que se les dé agua y alimentación a los animales sin hogar para que así mueran naturalmente.

Frente a esta medida aberrante, decenas de usuarios han manifestado -por ejemplo- que el propósito de las autoridades podría verse obstaculizado luego de las peleas, riñas y ataques que podrían venir como consecuencia de mantener manadas de perros famélicos en las calles.

Y es que justamente la mayor parte de los perros que han mordido o atacado a niños y transeúntes corresponden a animales sin acceso a alimento, agua o a vacunas contra la rabia y cuidados generales.

El hambre hace que los animales actúen en base a su instinto y de manera desesperada, lo que se vería exacerbado debido a la nueva normativa del municipio, que pretende hacerlos desaparecer matándolos de hambre.

Esta normativa ha surgido a raíz de diversas denuncias hechas por vecinos y comerciantes de la comunidad, que acusan un aumento de la población de animales callejeros que han traído enfermedades a los barrios. Todo debido a la contaminación provocada por estos perros sin hogar.

“Para mí sí es feo pensar que vaya a haber alguna enfermedad y no hay control de los perros, no haya a quien acudir porque las autoridades dicen que no pueden hacer nada, dicen que hay derechos que los protegen más que a nosotros”, cuenta la comerciante ambulante de la zona, María Eugenia Velázquez.

Si bien ha creado algunos adherentes, la polémica medida ha generado muchas más críticas que alabanzas por su enfoque. La mayoría de los críticos alude a que una campaña de esterilización masiva habría sido un cambio positivo.


Luego de esta ola de críticas en redes sociales, el gobierno regional informó que no se multará ni encarcelará a quienes alimenten a perros callejeros, según un segundo comunicado de prensa.

El alcalde Enrique Godínez aseguró que “hubo errores en el texto del Bando Municipal que así lo establece y reconoció que el ordenamiento pretendió sancionar solamente a personas que proporcionen alimento en mal estado”.

El edil aseguró que el texto anterior tenía un “error de redacción”, pero muchos creen que el gobierno regional simplemente se vio obligado a recular y ceder en su medida ante la creciente presión de los habitantes de la comuna.

Así, Godínez explicó que los ciudadanos que alimentan a perros callejeros les dan alimentos descompuestos, lo que acrecienta el nivel de contaminación de la localidad. Y aseguró que ése era el fin del polémico comunicado.

“Desgraciadamente aquí hay vecinos que le dan de comer a los perritos, pero les dan frijoles echados a perder. Hay gente que se dedica a la crianza de cerdo y res y les dan las vísceras a los perritos, los cuales andan muy malos del estómago después“, dijo el alcalde.

En este aspecto fue lo que tratamos. Hay gente que les da de comer de aquello que ya está echado a perder. Los frijoles echados a perder, comida echada a perder, hasta con lama, imagínese usted. Es un foco de infección, vísceras”, concluyó el edil luego de los ataques por la normativa emitida por su gestión.