El lago Baikal, ubicado en el sur de Siberia, es considerado el lago más antiguo del mundo y es también uno de los más transparentes y profundos de todo el planeta.
Son estas únicas características las que lo convierten en un lugar privilegiado para todos los fotógrafos del mundo.
Así es como la fotógrafa Kristina Makeeva llevó las cosas un paso más allá, caminando sobre el lago congelado y consiguiendo estas increíbles fotografías.
El Baikal es un lago de agua dulce que alcanza una profundidad de 5.387 pies -correspondientes a unos 1.642 metros, es decir, más de un kilómetros y medio- y su capa de agua congelada logra un espesor de 5 a 6,5 pies.
El lago fue cruzado por el ejército ruso en 1920, durante la Gran Marcha de Hielo de Siberia.
Hoy es un lugar ampliamente visitado, e incluso se han instalado tienda para poder verlo y maravillarse con la hermosa vista.