El plástico no es el único que contamina el océano, pues los desechos tóxicos causan un importante daño, así como otra clase de objetos abandonados en el hábitat de especies que no son el ser humano. Cualquier tipo de elemento que no pertenezca allí es contaminación y hará que el ecosistema sufra.
En Nuqui, parte de la costa de Colombia, un grupo de turistas se llevaron una triste sorpresa mientras veían a lo lejos a una ballena jorobada que apenas podía nadar debido a que se había enredado en una red de pesca, que incluso había terminado por cortar su cola.
Pese a que se podía mover con aparente normalidad en el agua, era evidente que un pedazo faltaba al final de su cuerpo. Los expertos dicen que su amputación se debería a que la red podría haber apretado con tan fuerza su cola que la circulación de sangre se haya cortado, haciendo que el lugar sin irrigación sanguínea cediera.
El registro fue realizado por la fundación para la conservación marina Macuaticos, quienes temen que la ballena no pueda vivir por mucho más tiempo.
El biólogo Cristian bermúdez dijo que “la ballena probablemente no sobreviva porque su cola es esencial para moverse y para bucear en lugares profundos”.
“La buscamos durante una semana y cuando la encontramos, vimos enormes heridas cafés que parecían gangrenosas”, agregó Natalia Botero.
Botero contó que están trabajando con los locales para convencerlos de cambiar sus costumbres de pesca que amenazan la vida marina que vive junto a ellos. “Esas personas han estado pescando toda su vida y es como sobreviven, así que debemos ayudarlos a encontrar alternativas”, concluyó.
Las ballenas jorobadas nadan cada año por la costa de Colombia para llegar hasta su sitio de reproducción, en el sur del océano pacífico.