El Poyang es el mayor lago de agua dulce en China y ha perdido casi el 90% de su volumen acuático a consecuencia de la sequía que azota la cuenca del Yangtzé, catalogada como la peor en 50 años. Hoy se puede caminar donde antes había entre 8 y 25 metros de agua.
El Poyang bañaba una superficie de más de 3.500 kilómetros cuadrados al este de China, pero el mes pasado sólo cubría una superficie de 200 kilómetros, lo que transformó el río en un paisaje desértico.
Esta es una más de las consecuencias del calentamiento global, algo que muchos líderes mundiales (especialmente Donald Trump) siquiera existe.
La prensa oficial de China ha señalado que el lago tiene actualmente 0,74 millones de kilómetros cúbicos de volumen, lo que representa un 87% menos de lo habitual. En épocas húmedas, el lago puede tener hasta 25 millones de kilómetros cúbicos de agua.
Estas son imágenes tomadas en noviembre de 2016, y muestran cómo gran parte de las aguas del lago han desaparecido, siendo sustituidas por un prado verde y animales han comenzado a habitar el lugar.
El cambio climático es inminente y si no hacemos nada, sufriremos las terribles consecuencias.