Como seres humanos, siempre buscamos una válvula de escape a nuestros problemas o actividades más rutinarias. Todos tenemos formas distintas de encontrar la paz, aunque algunas parezcan peculiares y de acuerdo a una nueva encuesta, un tercio de los hombres británicos dice que a veces se esconden en sus baños con revistas, diarios o , en la actualidad, con el celular “para tener algo de paz y tranquilidad”.
1000 hombres fueron encuestados y, en promedio, pudieron recabar datos como que pasan un total de siete horas al año en el baño buscando silencio. Los encuestados dijeron que las principales razones por las que se escondieron en el baño fue para evitar las tareas domésticas y mirar sus teléfonos sin ser molestados.
La encuesta descubrió que los hombres tuvieron una de cada diez visitas al baño interrumpidas en promedio. 171 durante el transcurso de un año típico.
“Todos necesitamos un poco de tiempo para nosotros mismos: hacer un balance o desconectarnos por completo”, dijo un portavoz de la empresa de baños Pebble Gray. “Y el baño parece ser el lugar de referencia para esos momentos, es mucho santuario, en algún lugar podemos aislarnos del mundo exterior, aunque solo sea temporalmente.” “Como sugieren los resultados, la paz y la tranquilidad son sagradas y es evidente que los hombres aprovechan la oportunidad para obtener esto donde pueden”.
Resultados
La encuesta también encontró que los encuestados tenían más probabilidades de ser molestados por sus parejas, aunque a menudo también los interrumpían sus hijos. Una cuarta parte de los hombres encuestados dijo que si no podían escapar de vez en cuando al baño, “no sabían cómo enfrentarlo”.
Para un tercio, ir al baño es la única forma en que pueden “tener tiempo para ellos mismos”. Uno de cada cuatro describió su baño como su “lugar seguro”, mientras que el 14% dijo que almacenaban artículos como revistas, libros e incluso comida para los momentos en que se escondían en el baño.
No solo los hombres lo hacen, sino que también las mujeres. Más de 1,000 mujeres participaron en otra encuesta y más de una quinta parte describió su baño como el lugar al que van “para escapar de todos y obtener la paz que tanto se necesitaba”. Aunque las madres reconocieron que ni siquiera en el baño pueden estar tranquilas. “Aparentemente, algunas cosas ya no son sagradas, como dejarlas solas para usar el retrete“, dijo el portavoz de la encuesta, por lo que no es raro que muchas familias hayan determinado reglas para evitar las interrupciones.
