Creo que todos desearíamos no tener que hacer ejercicio para poder lograr la figura soñada, pero esto no es posible pues es fundamental la mezcla de una dieta saludable con ejercicio. Pero sucede que algunas personas no pueden hacer ejercicios tradicionales por distintos motivos, y aplanar el abdomen se les hace una tarea cuesta arriba.
Por ejemplo, mujeres que tienen diástasis de rectos abdominales, algo que puede suceder luego de un embarazo, y que suelen tener problemas con los músculos del abdomen. Esta afección hace que los músculos abdominales de gran tamaño se separen y se genere un vientre hinchado y flácido que las dietas no pueden mejorar. De hecho, el ejercicio abdominal no se recomienda pues puede empeorar la condición.
Lo mismo ocurre con personas que tienen problemas en los huesos, en los músculos o cualquier otra clase de impedimento, y que no pueden entrenar por distintos motivos de salud.
Por ello, es una buena idea usar esta técnica de respiración para poder reducir notablemente el nivel de hinchazón del abdomen.
5 pasos para aplanar el abdomen
#1 Respira profundo con las manos en tu vientre
Infla el estómago y siente con las manos cómo se llena de aire. No hagas mucho esfuerzo para evitar marearte.
#2 Exhala mientras contraes el vientre
La idea es que el vientre se pegue lo más posible a la columna vertebral, contrayéndolo lo más posible. Mantén la posición lo más que puedas.
#3 Con el vientre contraído, haz respiraciones pequeñas
Guarda el aire cuando inhales y cuando exhales aprovecha de contraer aún más el vientre. Haz series de 10 respiraciones y ve de a poco aflojando el vientre.
#4 Tras 10 respiraciones, afloja el abdomen sin dejarlo descansar totalmente
Intenta que se mantenga contraído, si bien no al nivel de antes.
#5 Repite
Intenta repetirlo por unos dos minutos al día. Si te cansas antes, relaja el abdomen completamente, descansa unos segundos y comienza nuevamente desde el punto 1.
El uso de estos ejercicios respiratorios es algo muy común, aunque quizás aún muy poco conocido. El oxígeno que inhalamos ayuda a quemar grasas si lo ocupamos de la forma adecuada, y el trabajo de los músculos también ayuda bastante.
Estos ejercicios no requieren demasiado esfuerzo pues la idea es que sean accesibles para cualquier persona, especialmente aquellas que se ven inhabilitadas para realizar cualquier otra clase de entrenamiento.
