Todo esto debido a la cuarentena.
Hoy muchos animales, en diferentes partes del mundo transitan por lugares que el ser humano les había arrebatado y México no es la excepción.
En diferentes playas de la zona hotelera de Holbox, bordeada por la Reserva Natural de Yum Balam se ha visto a diferentes especies gozando de una libertad absoluta.
Los más lujosos complejos hoteleros han dado paso, debido a la ausencia de humanos, a que los animales disfruten de sus instalaciones.
Se ha divisado a mantarrayas de gran tamaño en las orillas de Punta Cotos, algo imposible cuando hay turistas bañándose en las cristalinas aguas.
Tamibén hoy las tortugas carey nadan sin temor alguno.
En Quintana Roo, garzas, flamencos y otros aves de tipo migratorio han descansado entre manglares sin temor a tener que alzar su vuelo debido la presencia humana.
Los mapaches hoy transitan por los hoteles vacíos.
Donde se erigieron hoteles de lujo, hoy los animales pueden moverse a su gusto, sin miedo y disfrutando cada momento.
Hoy ya tenemos claro que antes de ser nuestro hogar, muchas ciudades, pueblos y más, fueron territorio de diferentes especies de animales, en Barcelona, por ejemplo, se han visto jabalíes, y en Santiago de Chile los pumas han bajado de las montañas.
El mensaje es claro: La presencia humana inhibe la libertad animal.