Animales De Artista Rusa Sorprenden Por Ser Totalmente Adorables

Yulia Derevschikova es una artista rusa que utiliza solo lana de fieltro para confeccionar a sus adorables y exóticos animales. Sus obras de artes parecen auténticas pinturas o personajes sacados de películas de Disney.

Lleva cinco años trabajando en la creación de estas pequeñas criaturas y no hace más que mejorar con el tiempo, logrando animalitos totalmente realistas.

La técnica que utiliza en lana de fieltro implica enhebrar y tejer. Además le añade volumen adicional a la lana, logrando una textura suave y esponjosa que permite su fácil manipulación y una imitación bastante similar al pelaje natural de los animales.

Los conejos son los que más recrea la artista en sus trabajos, incluso hay unos que tienen las patas móviles para poder modificarlos y jugar con ellos.

Claramente su inspiración está en la naturaleza y en el enorme amor que tiene hacia los animales.

En las redes sociales, la artista alegra a sus seguidores tanto con las imágenes de sus creaciones como con mensajes de humor y optimismo.

Es capaz de crear zorros, gatos, cachorros, koalas e incluso un puercoespín.

Su trabajo a captado el interés de internet y ha conseguido millones de admiradores a lo largo de los años. Incluso comenzó a enviarlos a otras ciudades, aunque nunca esperó que sus obras llegaran tan lejos.

Su talento es indudable, con sus manos trabaja de una manera espectacular la lana de fieltro y sus ojos son capaces de fijarse en cada detalle que ve en los animalitos para luego retratarlos a la perfección.

Según la artista, recibe muchos elogios y energías positivas cuando entrega un pedido a sus clientes, lo que la llenan de inspiración para seguir con lo que hace.

Derevschikova asegura que para terminar un animal tarda al menos 20 horas, pero todo el tiempo invertido vale la pena porque el resultado es perfecto, combinando el realismo con su propio estilo.

Ella es una de las pocas artistas que practica esta técnica, logrando que el pelaje se vea casi real, hasta el punto de trasmitir a través de los ojos de los animales que crea.