Incluso el perro más agresivo espera tener una oportunidad de ser amado. Pese a que hayan sido entrenados para pelear y ser agresivos la mayoría del tiempo, son seres vivos y, como cualquiera, buscan cariño pues tienen sentimientos.
Este conmovedor video grabado en un refugio de San Bernardino (California, Estados Unidos) comprueba que está en la esencia de los animales necesitar caiño, igual que nosotros. En el registro, podemos ver al gran pitbull llamado Cruz, que ingresó en julio de 2015 al refugio marcado como agresivo, pues fue entrenado para pelear por años.
La voluntaria del refugio María Sánchez fue a ver a Cruz, y el animalito estaba encogido en su jaula de cemento, gimiendo de soledad. Se conmovió y decidió intentar acercarse para entregarle un poco de amor. Se arrodilló junto a Cruz para hablarle con voz calmada.
Al comienzo, el perrito se rehusaba. pero cuando María insistió, Cruz se fue soltando. La miraba con temor, hasta que decidió acercarse un poco y entonces la voluntaria lo acarició.
Y fue como si hubiera pulsado un interruptos en Cruz: cuando probó una caricia, se dio cuenta de que eso era todo lo que quería. Pronto se presionaba contra los barrotes para poder obtener más amor de María.
¡Basta ver su carita de felicidad!
Con un poco de amor, cuidado y compasión, María puso devolverle la sonrisa a un animal.
Cruz tuvo un final feliz, después de todo: en su Facebook, María Sánchez contó que el perro fue adoptado y está feliz con su familia nueva.