El arte permite a las personas poder expresarse como mejor puedan. La escultura moderna está ideada principalmente para sorprender pero hay artistas que van más allá y hacen magia con ella.
Por ejemplo, hay esculturas que desde la antiguedad vienen llamando la atención por su magnificencia y perfeccionismo que las hacen referentes de inspiración.
Pero como estamos en el siglo XXI, también tenemos nuestras obras que en un futuro lejano tendrán el mismo valor que una reliquia como las de antaño.
¡Y muchas engañan a la gravedad!
Sorprendente con ellas:
Katie Grinnan, Espejismo, 2011
Ron Gilad, Puerta, 2014
Mario Mankey, Ego Erectus, 2017
Smaban Abbas en el puerto internacional de El Cairo
Mehmet Ali Uysal, Avión, 2016
Jeff Koons, Juego
Adrian Arleo, Niño de manos, 2005
Escultura de cera de Urs Fisher
Chiharu Shiota, Viaje incierto, 2016
Fabien Mérelle, Pentateuque, 2013
Fredrik Raddum, 2017
Bogdan Rata, Soledad, 2011
Yoshitoshi Kanemaki, 2017
Freya Jobbins, Casiopea, 2015
Todd Gray, Caballo, 2006
Escultura de papel de Alex Lidagovsky
Johnson Tsang, Mente abierta, 2016
Edoardo Tresoldi
Kevin Francis Gray, Sin rostro, 2007
Wolfgang Stiller
Adam Martinakis, Cocoon, 2017
Dan Hoopert, 2014
¡Impresionantes!