El embarazo es algo que cada mujer experimenta de forma distinta, pues cada cuerpo tiene cambios biológicos y fisiológicos distintos. Puedes notar los primeros síntomas alrededor de la fecha en que esperabas tu período menstrual o incluso una o dos semanas después, por ejemplo. De hecho, el 60% de las mujeres presentan síntomas recién al cumplir las 6 semanas de embarazo, mientras que el 90% los notan al completar las 8 semanas.
Usualmente las pruebas de embarazo y los ultrasonidos son utilizados para determinar si están embarazadas, pero existen algunos síntomas que pueden pasar desapercibidos y son indicios de que una mujer se encuentra en gestación. A continuación, te mostramos los 10 más comunes.
Náuseas
Un mes después de la concepción, muchas mujeres empiezan a sentir náuseas. Pero algunas las comienzan a sentir cuando apenas han pasado dos semanas. La ginecóloga María Sophocles señala que durante la gestación se generan cambios en una hormona llamado Gonadotropina Coriónica Humana, que es responsable de la sensación de náuseas de esas primeras etapas del embarazo.
Hinchazón y sensibilidad en los pechos
Este síntoma es causado por los grandes cambios hormonales en el cuerpo de la mujer producidos por el embarazo. Esta sensibilidad (que puede ser incluso dolorosa) puede ser una versión más aguda de aquellas molestias que se sienten durante el síndrome premenstrual. Pero en la mayoría de los casos, esta molestia disminuye a partir del primer trimestre, cuando el cuerpo se va acostumbrando a los cambios hormonales.
Calambres y sangrado ligero
Estos síntomas pueden aparecer de 6 a 12 después de la fertilización del óvulo, según algunos ginecólogos. La sensación de dolor y el manchado de sangre se asocian con la formación del embrión, pero es difícil distinguir si se trata del síndrome premenstrual o de un síntoma de embarazo.
Alrededor de 1 cada 4 mujeres experimenta un sangrado leve el primer trimestre del embarazo, lo que mayoritariamente no es un problema, pero que excepcionalmente puede ser síntoma de un embarazo ectópico o aborto espontáneo. Por ello, ante las dudas, siempre es recomendable consultar cualquier síntoma repentino o ambiguo con tu ginecólogo.
Cambios en el humor
Los cambios de humor son comunes durante el embarazo, pues los cambios hormonales que ocurren en el cuerpo durante la gestación afectan a los neurotransmisores. Si te sientes muy emocional y crees que no puedes controlarlo, puede que no sea un síndrome premenstrual común sino una señal de embarazo.
Dolor de cabeza
Si eres propensa a padecer dolores de cabeza, puede que nunca consideres que este sea un síntoma de embarazo. Los dolores de cabeza pueden aparecer apenas una semana después de haber quedado embarazada y, al igual que la mayoría de los otros síntomas, se debe a los cambios hormonales que estás experimentando. Sin embargo, hay muchas otras cosas que se manifiestan con un dolor de cabeza. El estrés, por ejemplo.
Estreñimiento
Mareos
Muchas mujeres pueden experimentar un mareo ligero en las primeras etapas del embarazo debido a que el cuerpo pide más calorías de las que se consumen normalmente. Si se vuelve un síntoma persistente, debes consultarlo con tu médico.
Las uñas crecen más rápido
El crecimiento acelerado de las uñas se ha observado en varias mujeres que se encuentran en etapa de gestación. Una ginecóloga del hospital John Hopkins así lo confirmó, diciendo que puede ser un síntoma positivo de embarazo.
Secreción vaginal
Pueden haber varias razones para que las mujeres experimenten secreción vaginal, desde benignas hasta alarmantes e incluso graves. Pero este también es un síntoma de embarazo.
Varios ginecólogos aseguran que muchas mujeres pueden secretar una sustancia blancuza debido al engrosamiento de las paredes vaginales luego de que el óvulo es fecundado. Sin embargo, hay muchas otras razones para un aumento en la secreción vaginal, por lo que siempre debes consultar a un especialista.
Ganas de orinar frecuentes
Los cambios hormonales producidos poco tiempo después de concebir hacen que circule mayor sangre hacia los riñones y que, en consecuencia, la vejiga se llene más rápido. Por esta razón, las ganas de orinar aumentan muy seguido. Puede que este síntoma se intensifique con el paso del tiempo y el progreso del embarazo, pues el volumen de sangre que circula por el cuerpo y el tamaño del feto ejercen mayor presión sobre la vejiga.
Varios de estos síntomas pueden deberse a otras causas, el síndrome premenstrual incluido. Por ello, si presentas alguno, debes comentarlo con tu ginecólogo para poder llegar a un diagnóstico adecuado.
