El portal especializado en mascotas llamado Webvet aclara que el mito que siempre escuchamos sobre que cada año de un perro o gato equivale a 7 años humano es totalmente falso, pues no podría estar más alejado de la realidad.
Al estudiar más en detalle el mito ya mencionado, llegaremos a la conclusión de que no tiene mucha lógica, pue si ponemos un ejemplo, se ve más claro aún: un perro llega a la madurez sexual (en el caso de las hembras cuando llega su menstruación) al año de nacidos, si hacemos la equivalencia tendría 7 años humano; un niño de esa edad no está ni cerca de ser sexualmente activo. Si nos vamos al otro extremo, un perro de 10 años generalmente tiene su fertilidad intacta y no sucede lo mismo con una persona de 70.
Según el sitio, el envejecimiento de los perros avanza mucho más rápido durante los primeros 2 años de vida, aunque esto varía dependiendo de la raza, por supuesto. Es común que los más grandes maduren más rápido y tienen vidas más cortas; a los 5 años ya se les considera adultos. Por otro lado, las razas medianas alcanzan la madurez a los 7 años aproximadamente y las pequeñas a los 10. Es decir, todo va en la raza.
Según las palabras de Mirtha Smith, directora de la Liga de Rescate Animal de Boston, esta regla es la más acertada, ya que considera la tasa de madurez de la vida de un perro y a su vez considera también que el proceso desacelera con el paso del tiempo.
En el caso de los gatos es distinto: el primer año equivale a 15 años humanos y el segundo a 24. Luego, se debe añadir 4 por cada año que cumplen.
Estas tablas son muy útiles ya que así podemos tener una idea más cercana a la edad de nuestra mascota y así entender mejor su comportamiento y necesidades.