Este auto cuenta con una batería de más de 800 kilómetros de autonomía sin necesidad de recarga y los tiempos para la carga completa son de un sólo minuto. Es la promesa que realiza el fabricante de vehículos Fisker, que acaba de patentar una batería de estado sólido que podría resolver algunos de los principales desafíos de la movilidad eléctrica. Pero, el problema es que para verlo habrá que esperar, ya que prevé que la tecnología esté lista para llegar al mercado en 2023.
“Fisker patenta una batería estado sólido que podría aguantar 500 millas”. Dice Henrik Fisker y habrá que ver si los avances anunciados se concretan realmente, por el momento, el diseñador de automóviles y fundador de Fisker, ha confirmado a través de su cuenta de Twitter tanto la patente, como la autonomía esperada con sus futuras baterías. No obstante, él mismo pone el objetivo en condicional. Además, en un tuit posterior no duda en elevar esa autonomía a 700 millas (por encima de los 1.100 kilómetros) si el paquete del nuevo Fisker EMotion, vehículo que la firma presentará en 2018, incorporase estas baterías de estado sólido.
Con el fin de lograr los resultados anunciados y, con ellos, superar buena parte de los problemas que las baterías de estado sólido han presentado hasta ahora para ser viables comercialmente, Fisker busca nuevos materiales y procesos de producción. Según la información aportada por Green Car Congress, la nueva tecnología en la que trabaja el fabricante estadounidense tendrá electrodos tridimensionales en estado sólido que multiplicarán por 2’5 veces la densidad energética de las baterías de ion de litio.
Estos electrodos contarían con una superficie 25 veces superior a la de los electrodos sólidos de capa fina, además de una conductividad “muy alta” que favorecería la operación a bajas temperaturas y la reducción del tiempo que se necesita para la recarga de dichas baterías.
“Este avance marca el inicio de una nueva era para los materiales de estado sólido y las tecnologías de producción. Estamos solucionando todos los obstáculos que las baterías de estado sólido han enfrentado en su camino hacia la comercialización”, dice Fabio Albano, vicepresidente de baterías en Fisker, en declaraciones recogidas por Green Car Congress.
Algunos de los obstáculos que Albano asegura haber superado son la capacidad de operación a temperaturas bajas, la mejora de la densidad energética y, también, la reducción de los costes de producción de este tipo de baterías. En relación a este punto, la marca estima que el costo de estas baterías podría reducirse significativamente (incluso a un tercio) de acuerdo a la previsión de precios de 2020.
De momento, todo esto queda en el terreno de las intenciones ya que se prevé que estos sistemas no estarán disponibles para su comercialización sino hasta 2023. Mucho antes de eso se celebrará en Las Vegas el CES 2018 (Consumer Electronics Show), evento que la industria mira con atención.
Por supuesto Fisker estará presente en el evento, en el que se espera que profundice en su futura tecnología, además de presentar su Fisker EMotion, un vehículo eléctrico de lujo que contará con más de 640 kilómetros de autonomía y un tiempo de recarga de las baterías cercano a los 9 minutos.