En este año ya se han producido cerca de 64 eventos similares en distintas partes del mundo. Hay registros en Estados Unidos, Australia, el Reino Unido y Nueva Zelanda.
Se trata de unos fuertes estallidos que se están dando en distintas partes del mundo y que tienen complicados a la comunidad científica ya que no comprenden cuál es el origen de este fenómeno y lo único evidente es que se está haciendo cada vez más frecuente.
Según informa el Daily Mail, este año ya van 64 casos en EE.UU., el Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. El más reciente ocurrió el 14 de noviembre en Alabama, Estados Unidos. La mayoría de los habitantes informaron el suceso al que llaman ‘Bama Boom’ y que ha sacudido a sus hogares.
Bill Cooke, de la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides de la NASA, indicó que ese episodio pudo haber sido causado por distintas fuentes como un avión supersónico, un estallido en tierra o la explosión de meteoritos en la atmósfera. Con respecto a eso, el Servicio Geológico de EE.UU. analizó los ruidos y confirmó que no fue producto de un terremoto.
Según la revista Popular Mechanics, la fuente común a estos “misteriosos estallidos sónicos” son vuelos militares no informados realizados con aviones supersónicos; sin embargo, la Fuerza Aérea no se ha pronunciado hasta el momento.
Estos misteriosos ruidos han sido percibidos por muchos habitantes de distintos lugares del mundo. Uno de ellos ocurrió en la ciudad de Abergavenny (Gales, Reino Unido) y fue descrito como si fuera “una ráfaga de escopeta o parecido a fuegos artificiales”. Otros señalan que son meteoritos provenientes de la lluvia anual de estrellas Leónidas y que alcanzó su apogeo en la semana recién pasada. Otros dicen que se trata de entrenamientos militares.
El experto en astronomía, Ron Hranac, señaló a la CBS que si fueran estallidos producidos por un meteorito, no podría relacionarse con las Leónidas ya que los meteoritos de la tormenta son mucho más pequeños como para llegar hasta el suelo y producir tal sonido.
El 27 de octubre pasado ocurrió otro estallido en la península de Eyre, al sur de Australia. Varios testigos presenciaron el paso de un meteorito brillante. De acuerdo a la Red Desert Fireball, una red de cámaras en Australia que rastrean meteoritos que ingresan a la atmósfera, señaló que el fenómeno pudo ser causado por un cambio en la presión cuando el extraño cuerpo celeste entró en la Tierra.