Admiramos a las mujeres de Japón, que parecen tener el secreto de la eterna juventud y lucen un rostro que se asemeja a la porcelana. Por eso queremos saber cómo consiguen mantener tan vivo su atractivo con una hermosa piel durante tantos años.
Es por eso que en esta oportunidad hemos recopilado información acerca de los consejos de belleza que tienen las chicas orientales y que son muy fáciles de seguir, pues están al alcance de cualquier mujer del mundo.
1. Purifica la piel a fondo
Las mujeres japonesas limpian su piel en 2 fases: empiezan aplicando sobre el rostro un producto de limpieza especial (una loción, suero o aceite hidrófilo) con el que durante unos minutos se dan un masaje facial suave. Después, utilizan un limpiador sin jabón. Este método hay que seguirlo no sólo antes de ir a la cama, sino también por la mañana: en este caso, puedes saltarte la primera etapa de purificación.
2. No te olvides del masaje facial
Las japonesas perciben su cuidado como si fuera un ritual y tocan su rostro sólo con manos templadas, calentando en ellas el producto antes de su aplicación. La frecuente limpieza e hidratación de la piel se combina con un ligero masaje facial cuyos efectos mejoran la circulación y activan los procesos naturales de regeneración de los tejidos.
No debes frotar la piel, sólo debes aplicar movimientos circulares. Por ejemplo, prueba darte unos suaves golpecitos, ya que es otra buena manera de mejorar la circulación sanguínea.
3. No tengas miedo a los aceites
Los aceites no ponen la piel grasa más “grasienta”. Muy por el contrario, disuelven eficazmente otros productos (maquillaje, sebo, protector solar) y, de esta manera, dejan los poros maravillosamente purificados.
4. Utiliza lociones y mascarillas hidratantes
Las lociones tonificantes son productos de hidratación muy populares en Japón. La famosa ’gurú de la belleza llamada Chizu Saeki descubrió una manera de hacerlas aún más eficaces, por lo que aconseja fabricar en casa las lociones-mascarillas.
Hay que humedecer las servilletas de algodón con agua, luego empaparlas con la loción tonificante, dejándolas sobre el rostro por un tiempo de 3 a 5 minutos. Este tipo de hidratación resulta mucho más eficaz que pasar por el rostro un disco de algodón.
5. No te excedas con el cuidado
El uso en exceso de cremas y sueros “mágicos” podría causar daño a tu piel. Deshazte de todo lo innecesario y deja solo aquello que realmente utilizas. En tu arsenal solo necesitarás un protector solar, un purificador y limpiador, suero, una loción tonificante y una crema hidratante.
6. No te olvides de una dieta equilibrada ni de las vitaminas
Nunca olvides que la alimentación fue y sigue siendo uno de los factores claves para lucir una piel bella y lisa. La dieta de los habitantes de Japón incluye una gran cantidad de verduras, cereales, legumbres, pescados y mariscos, mientras que al mismo tiempo evitan comer en exceso. Si tomas vitaminas prescriptas por un esteticista es algo habitual, porque suele tener un impacto positivo en el estado de la piel.
7. Utiliza productos para el cuidado que contengan vitamina C
Como se sabe, en Asia, desde épocas remotas, reina el culto a la piel clara ,que, por cierto, es muy saludable teniendo en cuenta el daño que ocasiona el sol. La vitamina C es útil, porque no sólo unifica el tono de la piel y ayuda a aclarar las zonas de post-acné y de la pigmentación, sino que también destaca por sus propiedades antioxidantes y por aumentar la producción de colágeno. Te recomendamos que selecciones productos con un cuello estrecho y envases oscuros y después de abrirlos, utilízalos durante unos pocos meses: la vitamina C es muy inestable y pierde sus propiedades beneficiosas con la exposición al sol y al aire.
8. Chequea de forma regular el estado de tu piel
La gurú de la belleza, Chizu Saeki. recomienda observar cuidadosamente los cambios en la piel para prevenir de inmediato estableciendo las medidas necesarias en caso de surgir algún problema. Por ejemplo, si los dedos se pegan ligeramente con el contacto de la piel, su hidratación es suficiente. La elasticidad se comprueba con un pellizco en la mejilla, ya que la piel debe recuperar rápidamente su estado original.
Consejo: Si te miras en el espejo inclinando la cabeza hacia adelante, podrás ver cómo serás aproximadamente 10 años más tarde, detectando así posibles problemas que todavía estás a tiempo de evitar. Pon manos a la obra y evita lucir mayor de lo que realmente eres.