Las historias de amor y la política van de la mano. Obviamente, son personas al igual que nosotros y no tienen porqué ser de piedra si llevan un corazón por dentro.
Así lo han demostrado Barack y Michelle Obama por varios años e, incluso, después de dejar la Casa Blanca. También lo hemos visto en la pareja real Kate Middleton y el Príncipe Guillermo de Inglaterra. O en Justin Trudeau y Sophie Grégoire Trudeau, primer ministro de Canadá.
Ahora le toca el turno de demostrarlo al presidente de Francia, Emmanuel Macron y Briggite Trogneux. Ellos también forman parte del selecto grupo de los líderes políticos y monárquicos del mundo cuya historia de amor va a la par con su rol de gobernante.
El 7 de mayo de 2017 Macron salió elegido como el vigésimo quinto presidente de Francia cuando derrotó a la candidata de extrema derecha, Marine Le Pen. Pero hubo algo que llamó mucho la atención y es que, no sólo es uno de los presidentes más jóvenes con apenas 39 años; sino que su relación amorosa con su actual esposa.
Macron se había casado con Brigitte Trogneux quien era su ex profesora de escuela. Ella es 25 años mayor que él, pero la diferencia de edad es lo que provocó revuelo, sino cómo se inició esta historia de amor.
Brigitte conoció a Macron en 1990. Ella en ese entonces estaba casada y tenía tres hijos adolescentes. Tenía 39 años, era profesora de francés y estaba a cargo de un taller de teatro en la ciudad de Amiens. Cuando conoció a Macron, él tenía 15 años. Lo vio y lo cautivó su inteligencia.
Él tampoco se quedó atrás, estaba perdidamente enamorado de su profesora. Luchó contra todos los tabúes y le dijo que la amaba. A los 17 años le confesó que sin importar cómo, se casaría con ella. Sin embargo, los padres del muchcacho, una familia conservadora, intentaron quitarle esa absurda idea de la cabeza y lo enviaron a un prestigioso instituto de París.
La maestra tomó la decisión de terminar su matrimonio para poder estar con su amado de 18 años. Todos rechazaron esa relación y parecía terminar en un fracaso. Pero eso no ocurrió. Ambos dieron el sí en 2007 y se fueron a París. Desde ese momento, Macron le prometió hacerla Primera Dama si llegaba al Palacio del Elíseo.
Y lo consiguió. La Primera Dama de Francia, una madre de 3 hijos y con 7 nietos, habló en un entrevista que desea dedicarse a la educación y a la cultura sobre en los barrios periféricos.
Macro dijo, “Mi esposa siempre estará presente y sin ella no sería quien soy hoy en día“ mientras le tomaba a su esposa la mano frente a los emocionados militantes esa noche en que ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
sin duda, este amor pasó todas las pruebas y queda demostrado en los años que se inició y hasta el día de hoy.