Al ser contratado pidió que no celebraran su cumpleaños, pero su jefe no hizo caso a su petición.
Kevin Berling fue contratado en una empresa el 2018 y en ese entonces pidió que su cumpleaños no fuese celebrado debido a que ese día le causaba estrés.
Su jefe le hizo una celebración y según el documento judicial que obtuvo The Miami Herald, Kevin sufrió un ataque de pánico ese día y el siguiente, cuando un supervisor lo acusó de “robar la alegría de sus compañeros de trabajo” y “ser una niña pequeña”, por lo que decidió demandar a la empresa que lo contrató.
En el juicio, Kevin dijo sentir que la empresa lo discriminó por su condición especial.
El juicio duró dos días y Kevin logró ganar 300 mil dólares por daño emocional y 150 mil por salarios perdidos. La abogada defensora de la empresa, Katherine Kennedy, niega la responsabilidad de sus representados y no descarta tomar acciones legales contra el trabajador.
Kevin ahora disfruta de su dinero.
Es importante escuchar a los trabajadores para tener un buen ambiente laboral y evitar demandas.