“La mayoría de las mujeres que participan en eventos comunitarios o deportes aceptan a todos los demás tipos de mujeres y no dicen: ‘Solo quiero estar en una habitación con mujeres blancas, o mujeres cis, o sin mujeres trans o son mujeres negras aquí”.
En el deporte profesional en el Reino Unido, el debate gira en torno a si las mujeres trans deben participar o no en las mismas competencias que las mujeres biológicas.
Esto debido a que la Federación Británica de Ciclismo comunicó que permitiría que Emily Bridges, deportista trans, compita en la rama de mujeres, causando el rechazo de atletas que creen que Emily presenta una ventaja, a pesar de presentar iguales niveles de testosterona que las demás.
A este debate se ha sumado el primer ministro Boris Johnson quien no está de acuerdo con que Emily o cualquier persona que haya nacido hombre compita en la rama femenina.
En tanto, la comunidad LGTBI+ ha tildado la discusión de discriminatoria y la activista transgénero no binaria, Norrie May-Welby, ha dicho que todos son intolerantes al no dejar participar a las personas que pertenecen a la comunidad trans en lo profesionalmente deportivo.
Norrie es escocesa y fue hombre hasta los 28 años, cuando tuvo una reasignación de género gracias a una cirugía. En 2014 ganó una batalla legal en Australia para no ser reconocida ni como de género masculino ni femenino.
“Si dices que no quieres estar en un equipo o competir en un juego contra una persona trans porque es trans, eso es intolerante“, dijo Norrie al Daily Mail.
“La mayoría de las mujeres que participan en eventos comunitarios o deportes aceptan a todos los demás tipos de mujeres y no dicen: ‘Solo quiero estar en una habitación con mujeres blancas, o mujeres cis, o sin mujeres trans o son mujeres negras aquí. La mayoría de las personas involucradas en eventos comunitarios tienen un enfoque inclusivo de las cosas”, agregó.
Según el Daily Mail, ciencia y medicina han determinado que atletas trans que fueron hombres en su pubertad tienen más velocidad, fuerza y tamaño ya que esto no se revierte con un tratamiento hormonal, pero Norrie discrepa.
“Si se han sometido a la cirugía y han estado tomandohormonasfemeninas durante al menos dos años, no creo que vuelvan a tener una ventaja de fuerza. Si les han cortado los testículos, no tienen testosterona en ellos”, comentó.
Emma McKeon, atleta olímpica opina que “personalmente, no me gustaría competir contra alguien que es biológicamente un hombre, así que eso es una preocupación. No es algo nuevo, pero es nuevo en ese deporte, la natación tendrá que lidiar con eso”.
Norrie reconoce que las atletas trans son más altas y que eso puede darles ventaja en algunas disciplinas. “En un deporte como el baloncesto, donde la altura puede marcar la diferencia, generalmente las personas a las que se les asignan hombres al nacer pueden ser más altas que la mayoría de las personas a las que se les asigna mujeres al nacer”, dijo.