Alexya y su esposo Roberto son la primera familia transafectiva de Brasil adoptando a dos niñas transexuales a las que le darán una vida más digna.
Alexya es una madre travesti que le ha dado un hogar a dos niñas transexuales que vivían en la violencia y el abandono según UOL.
Alexya Salvador comenzó su transición a los 28 años al casarse con Roberto. Su familia es muy grande y religiosa por eso siempre quiso tener un clan familiar propio donde enseñar valores y donde sus hijos puedan soñar. Ella siempre ha querido darle mejor vida a excluidos de la sociedad.
En el 2014 Alexya y su esposo fueron a una reunión con una abogada experta en adopción y allí le dijeron que no había casos en el país donde los padres fueran transexuales o travestis, por lo que el suyo sería el primero.
Tras un año la pareja decidió adoptar a Gabriel, un niño con capacidades diferentes que fue abandonado. Alexya nunca sintió que pusieran trabas a su proceso, pero si miradas extrañas en las oficinas a las que iba. Aún así el 2015 ya era padre del pequeño usando su nombre social.
Los medios de comunicación del país se interesaron en el caso de esta familia transafectiva y luego de dar una entrevista en tv, una jueza del Juzgado de la niñez se interesó al oír que Alexya decía que le encantaría seguir adoptando a un niño o niña transexual, por lo que la contactó.
La jueza dijo a Alexya que había una niña trans en el distrito que buscaba una familia, por lo que se comenzaron a realizar videollamadas entre las partes para conocerse.
“En una conversación telefónica, antes de conocerla en persona, me preguntó: ‘Mamá, ¿me traerás ropa de niña?’. No quería salir del refugio vestida de niño. Pidió un vestido, bragas, sostén. Todo eso le había sido negado”.
–Alexya Salvador a UOL–
Al conocer a la niña, esta aún n poseía nombre social y Alexya le preguntó cómo quería llamarse. La pequeña le pidió a sus nuevos padres que eligieran su nombre y ellos se decidieron por Aa María en honor a su abuela.
La niña fue llevada a su nuevo hogar. Ana quería tener una hermana y en el 2019 el teléfono de Alexya volvió a sonar. Era la jueza de antaño para preguntarle si quería tener una segunda hija transexual. Dayse se convirtió en la nueva hija de la familia con sólo 7 años y una historia de abandono.
Hoy Alexya lleva a sus hijas a la clínica ambulatoria para niños trans de Sao Paulo donde las pequeñas han aprendido a sentirse seguras y a lidiar con el abuso escolar.
“Ser padre y madre no es simplemente ser padre y madre, hay que tener vocación. No es fácil educar y mis tres hijos tienen un historial de abandono y violencia. Recuerdan todo eso. Ana, por ejemplo, conoció a varias parejas que renunciaron a la adopción porque dijo que era una niña, que mostraba signos de ser trans. Además del rechazo de la familia biológica, fue rechazada por otras familias hasta que fue adoptada”.
–Alexya Salvador a UOL–
Alexya sueña con una sociedad inclusiva donde sus hijos puedan ser ciudadanos y formar su familia y por eso es que piensa apoyarlos en todo momento.