La adopción de bebés y niños por parte de parejas homosexuales es una situación bastante común en los tiempos que se viven actualmente, pero jamás habíamos escuchado un caso como el que se acaba de vivir en el Tribunal de Justicia de Goiás, en Brasil.
Juliano y Johnatan, una pareja homoparental, estaban en proceso de adoptar a Aurora, pero luego de 12 días en que la bebé ya vivía con ellos, su cuidadora, quien fue la misma persona que entregó a al niña, reconoció ser su madrina y sentirse como su madre, por lo que los demandó para que se la devolviesen.
Ahora el Tribunal Supremo tiene la última palabra.
La pareja llevaba seis años en listas de espero para adoptar a un bebé. Durante ese tiempo pasaron por diversas pruebas con tal de comprobar que eran aptos para cuidar a un niño o una niña y el día en que llegó Aurora a su casa, pensaron que por fin sus vidas cambiarían para mejor. Sin embargo, una demanda de tuición los obligó a devolverla.
Luego de nacer, Aurora fue entregada a un familia de acogida y cuando conocieron a Juliano y a Johnatan, iniciaron el proceso de adopción, sabiendo que tenían reales intenciones de adoptar a la bebé.
La madre de acogida, Thays Veiga, visitó el hogar de la pareja y conversó con ellos para conocerlos bien. Como todo fluyó perfectamente, acordaron que la pequeña se quedaría en dicho hogar para comenzar a brindarle una nueva vida.
Todo marchó bien durante 12 días, hasta que los padres adoptivos quisieron firmar los papeles de adopción y le pidieron su firma a Thays, quien se negó y buscó ayuda legal para iniciar una demanda que le devolviera a la bebé.
La pareja debió entregar a Aurora por órdenes legales.
La decisión preliminar de la justicia dictaminó que sí existe un vínculo entre Aurora y Thays Veiga, por lo que ordenó la inmediata entrega de la bebé.
Desde ese día, Juliano y Johnatan han peleado en tribunales para recuperarla.
Thays explicó su versión del caso, en un video que subió a redes sociales. Cuenta que ella es la madrina de Aurora y que incluso conoce a los padres biológicos, además que pese a no existir vínculo sanguíneo ella ya se siente como la madre de la pequeña. Explica que ya comenzó con ayuda psicosocial y que está en medio del trámite para adoptarla.
La pareja ha creado un perfil en redes para pedir apoyo, en donde han realizado una campaña mediática que informe de un caso que ellos consideran injusto y discriminatorio. Juliano asegura que la sensación es que hay un prejuicio velado por ser una pareja homoparental y los tribunales han priorizado a una mujer en lugar de dos hombres.
Lamentablemente la decisión será tomada por el Tribunal Supremo de Justicia y a la pareja solo le queda esperar el veredicto. De validarse la versión de Thays, Juliano y Johnatan deberán despedirse de quien pudo ser su hija y pensar si volver a realizar un proceso de adopción en el futuro.