Becky Holt es una mujer de 33 años de Poynton (Cheshire) que se dedica al diseño de interiores, pero es mucho más conocida por ser la más tatuada en Gran Bretaña.
Estima que ha gastado aproximadamente 35.000 libras (47.000 dólares) en sus tatuajes. Cuando se quedó sin espacio en su cuerpo para seguir tatuando, comenzó con su rostro.
Holt ha cubierto todo su cuerpo con tinta, exceptuando la planta de sus pies y la palma de sus manos. Se pueden apreciar desde un tiburón hasta unas geishas, pero su favorito es el que tiene en la frente, ya que es la letra de una canción de su cantante favorito, David Bowie.
Becky comenzó a tatuarse a los 15 años y desde ese momento se volvió en una completa adicción para esta mujer.
Adora los tatuajes y sin duda ya son parte de su esencia, pero jamás imaginó que iba a tatuar su rostro.
“Me quedé sin espacio y sólo quería más. Siempre dije que nunca me iba a hacer tatuajes en las manos, la garganta o la cara, siempre quise que se cubrieran con ropa porque eran para mí, no eran para nadie más. Pero una vez que me quedé sin espacio me volví tan adicta que pensé: ‘¿Sabes qué? Voy por ello. Ya estoy tan cubierta que puedo ponerlos en cualquier lugar”.
Becky Holt
A pesar de todo, ella odia la sensación de dolor que tiene que soportar cada vez que se tatua.
“Es doloroso pero vale la pena. Tengo un guepardo en las costillas que me llevó 11 horas. Recuerdo haber llorado mientras me lo tatuaban”.
Beckey Holt
Muchos artistas tatuadores han ofrecido sus servicios para Becky de forma gratuita. El cuerpo de esta mujer ya se ha convertido en un gran lienzo humano para hacer lo que más les gusta.
Beckey ya perdió la cuenta de cuántos tatuajes tiene en su cuerpo, pero sabe que todos tienen que ver con experiencias memorables, películas favoritas, sus padres y próximamente su hija.