Si eres una persona sensible, probablemente te de mucha angustia ver que en todas las ciudades del mundo existen cientos de personas que viven en las calles, sin el calor de un hogar ni la seguridad de una comida caliente, llevando consigo sus pocas pertenencias, por lo general en un carrito de supermercado. Pertenencias que, para muchos de nosotros pueden ser insignificantes, pero para estas personas, sin simplemente todo lo que tienen.
Douglas Hall, es una de esas personas que, por alguna circunstancia de la vida, terminó viviendo en la calle y lo único que tenía, es lo que con esfuerzo ha podido recolectar de las calles y que llevaba en un carrito de supermercado, que acarreaba a donde sea que fuera, por las calles de Los Angeles. Su objetivo, era juntar dinero para poder viajar a Nueva York. Douglas, además, es un ex marine que perdió su pierna en combate.
Un día, mientras se encontraba en una calle muy concurrida, Hall sufrió un ataque que lo dejó en el suelo. Él no tiene a nadie en el mundo, sin embargo, para su suerte, una mujer presenció lo que le ocurrió y decidió hacer algo que simplemente cambiaría la vida de Douglas, para siempre.
Al ver que el hombre caía, Dana Lee Calabrese, decidió llamar al 911 y esperó junto al hombre que los paramédicos llegaran para llevarlo a Urgencias. Pero, hubo un detalle que solo Dana notó: nadie se hizo cargo de las pertenencias (pocas pero muy valiosas) del hombre por lo que le preguntó al paramédico si se las llevarían consigo, a lo que este respondió: “No, ¿vas a llevártelas tú? Aquí todos los días caen cientos de hombres como él, no podemos hacernos cargo de sus cosas también”.
Dana, quedó impactada por la respuesta del hombre y se quedó asombrada de la poca sensibilidad de un hombre con un trabajo como el de él. Y, como vio que nadie se haría cargo de las cosas de este hombre, decidió tomar en asunto en sus manos.
Le dio su número a los paramédicos, con la esperanza de que se lo dieran y que cuando Hall retomara la conciencia, pudiera ponerse en contacto con ella y así poder devolverle sus valiosas pertenencias. Pero, los días pasaron y Dana nunca recibió tal llamada, ni si quiera supo del hombre, por lo que usó su Facebook para empezar una búsqueda.
“¡Ayúdenme a encontrar al veterano Douglas Dean Hall!”, escribió en su página de Facebook.
Sorpresivamente, uno de los vecinos de esta chica, localizó a este hombre en la calle, por lo que Calabrese por fin pudo ponerse en contacto con Douglas y entregarle sus pertenencias.
Sin embargo, esta hermosa historia no termina allí, pues Dana quería entender por qué Hall reunía fondos para viajar a Nueva York, por lo que él le comentó que tenía buenos amigos allí, que lo podrían ayudar. Es en ese momento, que Dana decidió iniciar una campaña en la página GoFoundMe, para recaudar fondos para Hall.
Y, como no todo en este mundo es maldad, lograron reunir 4 veces más de la meta establecida, además de otras donaciones que le entregaron a Hall en persona.
Así, Dana decidió darle la sorpresa a Hall, en un restaurante en la misma calle donde él tuvo el accidente, para probarle que muchas veces, de las experiencias malas, pueden surgir cosas buenas.
Al final, los dos terminaron ganando. Hall, recibió toda la ayuda que necesitaba y Dana ganó un amigo.
“No puedo ni describir cuán feliz me siento por haberle llevado felicidad a la vida de Hall”, señaló la chica.
Son este tipo de acciones, las que nos hacen pensar en cuáles son las cosas buenas de la vida, que valen la pena cultivar, como las buenas amistades y la empatía con el prójimo.