El sujeto identificado como Ibrahim E. Bouaichi, fue encarcelado el año pasado sin derecho a fianza en la ciudad de Alexandria por varios cargos que incluyeron violación, estrangulamiento y secuestro. Karla Domínguez, testificó en su contra a finales de 2019 por un incidente que tuvo lugar en octubre en su departamento.
A raíz de la pandemia, los abogados de Bouaichi argumentaron que debía ser liberado en espera del juicio, ya que el virus representaba un peligro para las partes. Así fue como el 9 de abril un juez ordenó su liberación con una fianza de 25.000 dólares a pesar de las objeciones de un fiscal.
Aunque el sujeto no podía salir de su casa, salvo para reunirse con sus abogados, el 29 de julio se dirigió al departamento de Domínguez y la mató con un arma de fuego.
Tras el asesinato, los oficiales no pudieron localizar a Bouaichi, por lo que comenzaron un operativo declarándolo “armado y peligroso”. Días después las fuerzas de seguridad lo identificaron en el condado de Prince George. Las patrullas lo persiguieron y provocaron que el sujeto se estrellara en su auto.
Cuando la policía se disponía a arrestarlo, él se habría disparado, entrando en un estado grave de salud. Los abogados del acusado señalaron que “las dos personas involucradas eran novios” y expresaron que estaban “ciertamente entristecidos por la tragedia que ambas familias han sufrido”.
Lamentablemente este es un claro ejemplo de los efectos colaterales que ha provocado la crisis sanitaria.