Una mujer dio a luz el pasado 9 de julio de un centro de salud de una aldea de Gogunda, en Rayastán (India) y de acuerdo con la suegra de la mujer, la enfermera de turno les entregó a la recién nacida cubierta con una bolsa de plástico, informándoles que había fallecido.
Sin verificar la información, los familiares se llevaron el cuerpo para enterrarlo. Sin embargo, mientras cavaban la tumba escucharon el llanto de la criatura e inmediatamente regresaron al centro hospitalario.
Los médicos llamaron una ambulancia para trasladar a la pequeña al hospital del distrito, pero el estado de la pequeña se deterioró rápidamente y murió antes de que el vehículo de emergencia llegara, el cual tardó una hora y media en aparecer.
Los familiares de la víctima acusan al médico personal de negligencia, pero desde el hospital señalan que ningún profesional declaró como oficial el deceso de la menor. Informando además que el bebé fue retirado de la institución sin el conocimiento del personal.
Un médico del centro de salud explicó que el incidente podría haberse provocado porque el bebé era prematuro y, en esos casos, el llanto suele producirse mucho después del parto. Él asegura que la enfermera de turno entregó la pequeña a su madre y se fue a informar del caso al personal que la reemplazaría en la mañana. En ese momento los familiares tomaron al bebé y se lo llevaron.
“Cuando el médico oficial entró en servicio, la paciente [la madre] le dijo que habían llevado al bebé para enterrarla. Inmediatamente, se llamó a esos familiares y se les solicitó que trajeran al bebé al hospital. La niña murió más tarde “
Ashok Aditya, doctor y oficial de Reproducción y Salud Infantil del distrito
El caso sigue en investigación para determinar si existió o no negligencia médica.