Siempre que pensamos en dietas saludables, solemos imaginarnos alimentos orgánicos libres de gluten y grasa. Pero acá hay algo que no habías pensado: ¿sabías que las ollas que usas en la preparación de tus alimentos también tienen que ver?
Algunos utensilios de cocina tienen sustancias que perjudican a tu cuerpo, y por eso a continuación te contaremos sobre las ollas que usas para preparar tus comidas.
Ollas de cerámica
Son muy bonitas y lucen en la cocina, pero las componen sustancias tóxicas. Resulta que poseen un revestimiento más frágil que el metal, por lo que cuando se calienta este material se desprende de a poco y se va impregnando en los alimento.
Utensilios de teflón
Recipientes y ollas antiadherentes son más fáciles de limpiar, pero son bastante peligrosos pues su revestimiento sintético de plástico libera toxinas cancerígenas cuando se calienta a más 230 °C .
Ollas de cobre
Aunque son ligeras, calientan rápido y de manera uniforme, estas ollas se van deteriorando con el tiempo y el cobre va impregnando los alimentos. El revestimiento de níquel también puede resultar tóxico y muy alérgico.
Privilegia las ollas de hierro fundido, de acero inoxidable o de vidrio, que son bastante recomendadas.