Los gatos se han convertido en los animales más tiernos de la Tierra, tanto por su suavidad como por la cercanía que tenemos con ellos. Pero cuando algún felino nace con algo “especial”, pasa inmediatamente a una categoría elevada de ternura, como el protagonista de esta historia.
Este pequeños tiene unas extrañas y tiernas orejas redondas, es como si fuera un oso de peluche, tierno y hermoso. Sin embargo, su vida no ha sido fácil, ya que nació con algunas malformaciones y enfermedades.
A pesar de todo a aprendido a luchar desde pequeño y a sacar fortaleza. Nació con sus patitas delanteras torcidas, además de estar muy débil y propenso a otras enfermedades.
Sus orejas no son puntiagudas como las del resto de los felinos, sino que son redondas, dándole un toque especial.
Afortunadamente un grupo de rescate de Los Ángeles, Estados Unidos, lo recibió y decidió ayudarlo.
Le entregaron sesiones de fisioterapia, masajes y ejercicios que los ayudaran con sus patitas para poder construir músculos.
El gatito se encariñó rápidamente con sus rescatistas, quienes lo bautizaron como Quill.
Conforme pasaron los días, el amor que le entregaban todos en el refugio le ayudó enormemente en las terapias. Incluso sus compañeros gatunos le dieron un caluroso abrazo de bienvenida.
Pero como aún estaba débil, se contagió de un virus llamado Peritonitis Infecciosa Felina y debieron dejarlo en el veterinario y detener sus tratamientos.
De todas formas siguió luchando y hasta el momento ha crecido mucho, incluso pesa 2 libras.
A pesar de tener las patitas chuecas, se las arregla para poder correr y saltar, absolutamente nada lo detiene.
Poco a poco ha estado mejorando, pero aún le falta camino por recorrer.
Con respecto a las orejas nadie está seguro si resultó producto de la malformación, de todas maneras le dan un aspecto único y muy tierno, además no es para nada malo para su salud.