Para mantener una huerta en casa es importante que las plantas crezcan firmes y sanas para que den buenos frutos, sin embargo, a veces los animales entran al lugar y arrasan con todo.
Por eso algunas personas optan por poner advertencias o señuelos en las entradas de sus huertas para asustar o ahuyentar a los animales, sin embargo algunos caen en lo extremo.
Esto fue lo que sucedió en Pahang (Malasia), en donde el dueño de una huerta decidió dar un mensaje bastante explícito a las ardillas que se acerquen a su terreno.
Una ardilla fue atada de sus patas entre dos palos de bambú horizontales y además cuelga un durian del palo inferior, una fruta de cáscara espinosa y muy preciada en la zona, la cual desprende un olor fétido. Esta fue la manera que optaron para darles un mensaje a las ardillas invasoras.
El hecho fue denunciado por Malaysia Animal Association, organización protectora de animales del país:
“Así no es como se les enseña a las ardillas. Para los animales salvajes, es normal entrar a distintos espacios para buscar comida. Ese tipo de problemas en una huerta deben ser manejados con humanidad.
Si esta acción de colgar y amarrar a una ardilla es una excusa para asustar a las otras ardillas y evitar que se roben los durian, eso equivaldría a crueldad animal, ya que se le está haciendo daño a la ardilla”.
Malaysia Animal Association en Facebook
Actualmente el Departamento de Vida salvaje y Parques Nacionales de Malaysia está buscando al responsable de este acto, ofreciendo una recompensa de 2.000 ringgit, unos 465 dólares americanos, para quien aporte información.
Es lamentable cómo las personas se sienten con el derecho de hacer lo que sea sobre los animales más indefensos del planeta.