La estrella llamada Betelgeuse ha estado suspendida en la constelación de Orión como un grueso punto anaranjado en el hombro derecho del mítico arquero, haciéndolo uno de los objetos más visibles. Pero se está desvaneciendo, su brillo ha decaído en los últimos meses sin razón aparente, de hecho en febrero su brillo bajó al 36% de su nivel normal.
Según los expertos, la estrella se aproxima a su muerte y desaparecerá de la constelación como una supernova. Desatará un incandescente brillo, tan fuerte como el de la luna llena.
Esta estrella supergigante roja es conocida por ser una de las más brillantes del cielo nocturno y ha servido a los amantes de la astronomía como guía de observación del firmamento. Por ahora los científicos están evaluando su comportamiento y en los próximos días se sabrá qué ocurrirá realmente.
Miguel Montargés, astrónomo del Observatorio de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), no cree que vaya a ocurrir pronto su muerte y espera no estar equivocado, ya que lleva estudiando a la estrella desde 2011.
“Pero esto sería el evento astronómico del siglo, si no del milenio. Sería, sin duda, la supernova más cercana registrada en toda la historia”.
Miguel Montargés, astrónomo del Observatorio de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica)
Señala además que no será la que más luz emita, sin embargo sí será la que más brillante se verá en el cielo debido a la distancia.
La supernova de Betelgeuse se encuentra a solo 700 años luz de la tierra, por lo que se verá de una manera muy especial en la tierra. Será tan brillante que se prevé que encandilará todos los instrumentos actuales.
Según los astrónomos, la explosión creará un punto luminoso en el cielo tan incandescente como una luna llena, que hará que los árboles proyecten sombra incluso de noche.
El fenómeno será visible por tres meses y luego se verá a lo largo del día durante un año y recién a los dos años dejará de apreciarse.