Por si no sabías, te contamos que no hay nada mejor que dormir al aire libre con un saco de dormir con forma de oso. Es genial porque, además de la comodidad y el calor que encontrarás pasando la noche allí dentro, su apariencia animal hará juego con el entorno. Y, además, nadie quiere molestar a un oso mientras duerme.
La idea se le ocurrió a la artista japonesa Eiko Ishizawa, quien se inspiró en el oso Bruno, que vivía en los Alpes italianos y fue asesinado por los oficiales que temían por la seguridad de los lugareños. Este traje/cama cuesta unos 2.350 dólares norteamericanos, lo que no es poco, pero de seguro muchas personas estarán felices de poder conseguir un pijama así.
Simplemente te metes en el saco, tiras de los cierres y te fundes en el sueño dentro del cuerpo de este peludo animal.
Si quieres ventilación, basta que dejes la boca del oso abierta.
También se puede utilizar como disfraz de Halloween o para asustar a tus amigos en alguna pijamada o reunión.
Además se ve muy tierno acostado sobre una cama.
¡Es la mejor idea!