Nuestros perritos son encantadores y adorables, nos entregan alegría y compañía. No existe mejor sensación que saber que en tu hogar te espera un tierno can balanceando su cola apenas te ve aparecer por la puerta. Las siestas juntos, los besos babosos, las tardes acurrucados y los acalorados recibimientos son los mejores momentos de tener una mascota perruna.
Y aunque nos entregan esas y muchas cosas buenas más, también hay algunos aspectos que pueden resultar desagradables: pueden haber pelos por toda la casa, rasguños en todos lados cuando olvidas cortarle las uñas, debes recoger el popó a tiempo, etcétera.
No obstante, uno de sus aspectos más molestos son los pedos, que suelen ser gases olorosos y repulsivos que más de una vez has terminado oliendo de cerca.
Pero como amamos a nuestros perri-hijos, el olor se vuelve soportable. Probablemente le digamos lo hediondos que son o que no deberían hacer esas cosas dentro de la casa. Pero los gatos no siempre tienen el mismo cuidado con sus reacciones frente a los pedos caninos.
Como este gato en específico, que no fue capaz de soportar el apestoso gas intestinal que lanzó su hermano perro, y terminó vomitando del asco.
Sus humanos filmaron el momento, para risa extrema de Internet. En el registro se ve al perro soltando una larga flatulencia mientras un joven pregunta “qué fue eso”. Luego, enfoca al felino, que no puede soportar el olor y vomita instantáneamente.
“Oh no, querido”, dijo una mujer, y luego ambos se ríen de lo gracioso del momento.