Hoy perdió su frondoso pelaje por las quemaduras que debió soportar, pero sigue siendo el mismo de siempre.
Sin duda, los incendios de California han sido una de las mayores catástrofes ocurridas en ese estado. El daño y las pérdidas son incontables. El fuego ha arrasado con todo a su paso destruyendo casas, negocios, afectando a muchas familias y con pérdidas de vidas.
Tal es el caso de la familia Yeager. Su casa estaba justo en la línea de fuego y era cuestión de minutos que todo desapareciera frente a sus ojos.
Michel Yeager sabía que no tenía mucho que hacer más que resguardar a su familia. Fue a buscar a su hija mayor al colegio y a la más pequeña donde sus abuelos.
Quiso volver a su casa para rescatar a Max, el husky de un año que vivía con la familia desde pequeño, pero fue imposible.
Estuvo cerca de unos cinco minutos dentro de la casa pero el fuego estaba encima y no tuvo más opción que arrancar sin poder encontrar a su perro. Debió salir y huir del lugar junto a sus hijas.
“Nuestro patio es muy grande y Max siempre se esconde debajo de nuestro porche cuando está asustado. Pero no pude llegar a él. Veía cómo caían las cenizas de fuego y no tuve más opción que salir arrancando y sacar a mis hijas de ese lugar. Apenas alcancé a estar unos cinco minutos ahí”.
Días después la familia se enteró que su casa había sido completamente arrasada por el fuego. Ellos lamentaban las pérdidas materiales pero lloraban por su perro Max.
Fue en eso cuando Michel revisaba videos en su celular y supo que encontraron a un perro cerca de su casa y que su nombre era Max. El problema es que el perro que aparecía en el video lucía muy distinto al suyo.
Probó y decidió llamar preguntando por más información. “Llamamos y preguntamos cómo sabía su nombre y nos describió su collar”.
La descripción calzaba perfectamente con el collar que usaba de Max y fueron de inmediato al hospital veterinario donde se encontraba. Cuando lo vieron les dio mucha pena, su aspecto no era el mismo pero sabían que ese perro era su Max.
Su frondoso pelaje se quemó y tenía heridas en su cara, orejas y otras partes del cuerpo.
“Fue triste y emocionante al mismo tiempo. Las niñas y yo estábamos felices que finalmente encontramos a Max con vida. Lucía distinto a como era antes pero sigue siendo el Max de siempre“.
Max aún sigue en el hospital recuperándose de sus heridas, pero sabe que su familia está con él. Ellos aseguran lo apoyarán y cuidarán durante todo el tiempo que sea necesario hasta tenerlo de vuelta con ellos.