Hay tantas personas que son dueñas de la verdad, es más, existen quienes creen que pueden decirle a otras cómo actuar. Generalmente, son personas que creen saber qué es lo que está bien y qué es lo que está mal, e intentan transmitirle esos valores a los demás. El problema es cuando tú no cumples con esas expectativas y comienzas a sentir que debes dar explicaciones por ser diferente.
No olvides, eres libre de ser la persona que quieras ser, y no debes dar explicaciones por ello. Sabemos que suena fácil, pero en la práctica es difícil estar tan convencidos. Es que son tantas personas las que exigen explicaciones y cuestionan, que es muy fácil sentirse en falta. Estos ejemplos te ayudarán a identificar situaciones cotidianas en las que mucha gente te pedirá explicaciones, pero no tienes por qué darlas.
Nunca debes dar explicaciones…
1. Sobre tus prioridades
Tus prioridades son tuyas y nadie puede juzgarlas como buenas o malas. Ya sea que priorices tu profesión, tu familia, las experiencias o tu pasión, siempre estarás haciendo lo correcto si es lo que te hace feliz.
2. Si quieres estar solo
La sociedad considera la soledad como algo malo. No estar en pareja es malo, estar en pareja y querer tiempo a solas es malo, viajar solo es malo, etc. Sin embargo, tú puedes necesitar tus espacios, y eso en realidad es súper saludable. No tienes que explicar por qué deseas estar solo. Simplemente hazlo y no escuches los permanentes cuestionamientos de los demás.
3. Por pensar distinto
El sano debate siempre hace bien, y es muy estimulante intercambiar opiniones con personas que no piensan como tú. En ese sentido, está muy bien que expliques tus puntos de vista sobre las cosas. Pero cuando otra persona busque confrontar directamente contigo, cuando notes que no quiere escucharte sino simplemente hacerte fallar, no debes dar explicaciones. Cada uno puede pensar como quiera, sin necesidad de andar explicando sus motivos.
4. Por tu apariencia
Los cánones de belleza son muy rígidos, especialmente con las mujeres (aunque los hombres no quedan afuera). Por eso, no faltarán personas que indaguen, incluso con buenas intenciones: “¿Has subido de peso? Podrías probar la dieta que hizo mi prima…” “Te ves muy flaca, ¿Estás comiendo bien?”, “¿No crees que te quedaba mejor el moreno?”, etc. Siempre que sucedan esas cosas, recuerda: tu cuerpo es tuyo, y puedes hacer con él lo que se te dé la gana. Nadie es juez de tu apariencia, debes tenerlo muy en claro, y no dejarte llevar por los comentarios de los demás.
5. Por tu alimentación
Ya sea que elijas una alimentación sana o prefieras la comida chatarra, ya sea que seas vegano, vegetariano u omnívoro, nadie puede juzgarte por tu modo de comer. Tu cuerpo es tu propio templo, y lo único importante es que seas fiel a él. La opinión de los demás, después, no tiene importancia.
6. Por la carrera que has elegido
Seguramente habrá personas que juzgarán la carrera que has elegido. Que si tiene salida laboral, que si es la mejor para ti, que si la Universidad no es tan buena, que si tenías tanta habilidad para otras cosas. Nadie se hará cargo de tu destino y de tu futuro más que tú. Así que a nadie le debes un explicación por el camino que has decidido seguir.
Puedes haber salido con una persona y no querer volver a verla. De hecho, puedes querer terminar la cita antes de tiempo porque te sientes incómodo. Tienes todo el derecho del mundo, y nadie tiene por qué exigirte una explicación al respecto.
8. Por la familia que has formado
Tal vez tu familia eres tú, y tus parejas. Tal vez tu familia eres tú y tu gato. Tal vez eres tú y tu pareja o tal vez tu familia eres tú, tu pareja y 5 hijos. No creas que si hubieras elegido un camino distinto, la gente no te juzgaría. SI no tienes hijos, te lo marcarán. Si tienes solo uno, te lo marcarán. SI tiene demasiados, te lo marcarán. Si tienes una pareja de tu mismo sexo, te lo marcarán (y si tienes una pareja heterosexual, opinarán sobre ella). Así que haz tu camino sin dar explicaciones, pues siempre habrá alguien disconforme.
9. Sobre tu vida sexual
Sea cual sea la elección que hagas, será juzgada. Si quieres tener relaciones con una sola persona durante toda tu vida, te dirán mojigato; y si quieres tener relaciones con muchas personas, te dirán promiscuo. Así que no des explicaciones, y haz lo que sientas en cada momento, pues el equilibrio perfecto para quedar bien a los ojos de todos no existe. Sólo existe lo que te hace bien y lo que te hace mal.
