La tragedia ocurrió hace más de 30 años y dejó tras de si sólo desolación.
Y eso es lo que quiso dejar registrado una fotógrafa quien se dedicó a retratar las consecuencias que aún sufre Ucrania.
El accidente ocurrió el 26 de abril de 1986, en la central Vladímir Ilich Lenin y fue uno de los peores desastres nucleares de la historia de la humanidad. El reactor 4 explotó sin dar ninguna señal previa mientras se le estaban realizando pruebas del suministro eléctrico.
Al explotar, fueron liberados materiales radioactivos al ambiente que provocaron la muerte de muchas personas no sólo en Ucrania, sino que también en Bielorrusia y en Rusia.
Las estimaciones del momento señalaron que el material tóxico liberado fue 500 mayor al de la detonación de la bomba atómica en Hiroshima. Han pasado más de 30 años, pero las consecuencias aún están presentes y se puede ver en la población.
La fotógrafa Jadwiga Bronte empezó un proyecto fotográfico al que llamó “The invisible people of Belarus”. Para ello viajó hasta el lugar y retrató a los que sufren hoy por ese terrible accidente del pasado.
Estuvo en internados públicos donde acogen a estas personas y este es el resultado de su trabajo:
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Según palabras de la fotógrafa, “Los residentes de estas instituciones son seres increíbles, fuertes y bellas. Quiero mostrar a través de este trabajo que estas personas son capaces de estudiar, trabajar, formar relaciones duraderas y ayudar en la sociedad. Existe cierta felicidad espontánea en cada uno de mis retratos y espero proyectarla para que la puedan percibir quienes las veas. Es un tema muy delicado, ya que siempre hay críticas. Pero, el mundo debe conocer la verdad”.