El dicho dice que no hay nada más feliz que un perro en el agua, y es cosa de ver a los canes nadar felices para darse cuenta de que es verdad. Algunos disfrutan mucho el baño, otros aman revolotear en el agua y otros incluso gustan de perseguir y morder el agua cuando estamos regando el jardín.
Por eso no nos extraña que este tierno perrito quisiera meterse a la piscina, aunque fuera a escondidas de su humano.
Seguramente la piscina de su casa estaba destinada para los niños del hogar, así que apenas se dio cuenta de que estaba solo en casa, decidió darse un refrescante chapuzón.
El agua estaba tan relajante que el animalito se quedó más tiempo del que debía en el agua, y su dueño llegó a la casa antes de que se diera cuenta. Cuando entró, el propietario extrañó los efusivos saludos de su mascota, así que salió al jardín para ver qué lo tenía tan ocupado.
Pero jamás se imaginó la escena que encontraría: su perro estaba nadando feliz de la vida en la piscina inflable de su patio, sin darse cuenta de que había sido descubierto con las manos en la masa (o las patitas en el agua).
Fue tanta su sorpresa que, en lugar de enojarse, tomó su celular y comenzó a grabarlo para mostrar la travesura de su perro a todo el mundo.
Cuando ya lo estaba grabando, el perrito se dio cuenta de que había sido pillado. Así que, disimuladamente, decidió salir de la piscina y fue poniendo una cara de completa culpabilidad. Después de retirarse totalmente del agua, se escondió tras un flaco arbusto que no lo cubría ni a él ni a su vergüenza.
Se quedó ahí inmóvil, como esperando un reto.