Conoce La Extraña Razón Que Le Permite A Países Como Japón Seguir Cazando Ballenas

El mundo acuático cuenta con un sin número de hermosos animales que nos sorprenden cada día más y dentro de las más imponentes, podemos encontrar las ballenas que son un  fascinante misterio para la comunidad científica.

A parte de su gran tamaño, pues la ballena azul es la especie actual más grande del mundo, las ballenas son animales pacíficos, sociables e inteligentes.

El problema surge porque desafortunadamente, seguimos mermando el número de su población mediante la caza, la sobrepesca de sus alimentos, la contaminación de sus hábitats, la invasión de sus rutas migratorias, etc.

 

Frente a esto, en el años 1982, la Comisión Ballenera Internacional (CBI) prohibió la caza comercial a todos sus países miembros. Sin embargo, países como Noruega, Islandia o Japón siguen capturando ballenas “en nombre de la ciencia”, lo que les permite obviar la ley.

El gobierno japonés utilizó el argumento científico para justificar la caza de más de 300 ballenas esta temporada 2017/2018. De acuerdo a un informe de la propia CBI, 122 de las ballenas estaban preñadas y otras 114 eran machos y hembras jóvenes que aún no habían entrado en su etapa reproductiva. Lo que representa una terrible pérdida de población a corto y medio plazo.

 

De acuerdo a declaraciones de las autoridades japonesas, es necesario utilizar métodos letales para realizar diversas investigaciones científicas, como determinar la edad de la ballena. Sin embargo, las autoridades australianas piensan de forma diferente: “No hay nada científico en arponear a una ballena preñada, cortarla y luego ponerla en un plato” declaró Tony Burke, portavoz del ministerio de Medio Ambiente y Energía australiano.

A pesar de que la caza comercial está prohibida en Japón y la mayoría de los japoneses no comen ballenas, muchos establecimientos siguen vendiendo este tipo de carne. Pero ¿cómo consiguen carne de ballena? Lo que sucede es que una vez terminados los estudios oficiales, se permite la venta de dicha carne en restaurantes y supermercados.

La parte menos alentadora es que el informe del CBI deja ver las terribles intenciones de Japón en un futuro próximo. Ya que pretende revertir la prohibición de la caza comercial de ballenas y  tiene en mente ejecutar a más de 4.000 ballenas en la próxima década para continuar con sus “investigaciones científicas”.

De acuerdo a lo que indica Greenpeace, la mejor solución global es “acabar con cualquier tipo de caza comercial de ballenas y crear santuarios marinos”. De hecho,  ha quedado demostrado que el turismo que generan las ballenas en avistamiento de cetáceos, por ejemplo, aporta más beneficios económicos que la caza comercial.  Adicionalmente, la creación de santuarios implica la protección de aguas internacionales donde habitan muchos otros animales marinos.

Por su puesto, las medidas contra el cambio climático, la sobrepesca y la contaminación de los océanos también ayudarán a proteger a las ballenas y demás animales acuáticos.