En todas las bodas la protagonista indiscutible siempre es la novia. Ella es la que luce radiante y se roba la película con un precioso vestido. La etiqueta dicta que no es de buena educación opacar a la novia, pero todo está permitido si es que la novia es quien así lo planifica. Eso mismo es lo que pasó el día 17 de mayo cuando Aaisha Thomas y Eureke Jones dieron el “sí” en compañía de sus seres queridos y amigos.
Mientras duró la boda, demostraron que tienen un gran sentido de la moda y el estilo, ya que la pareja se veía impecable durante el gran día.
La pareja fue protagonista de su propio cuento de hadas, pero también le dieron espacio a las damas de honor para que se lucieran. Para ello eligieron unos trajes que se salen de toda norma. Estamos acostumbrados a ver a las damas de honor en pomposos y delicados vestidos y en esta oportunidad esa no fue la regla, las amigas de la novia posaron usando un smoking y lucían impecables.
Realmente se lucieron.
Los padrinos también usaron trajes que hacían juego con las damas de honor y con una de las novias.
Todos se veían bellísimos.
Sin duda, la originalidad se apoderó de esta boda.