Los días de extremo calor, todo el mundo anda deseando refrescarse de alguna manera. Y eso es justamente lo que le pasó a este caballo, que después de comer pasto a pleno sol, se encontró una tentadora piscina que le parecía una invitación abierta para pasar el calor.
Generalmente vemos a los caballos en los pastizales, pero también son muy fanáticos del agua. Si no lo crees, te bastará ver a este caballo que, apenas ve la piscina, se aventuró a entrar incluso quitándole el espacio de entretención a los niños de la casa.
Era pleno día de verano cuando un padre se halaba disfrutando del día al aire libre junto a sus hijos. Pero de pronto apareció el caballo, muy curioso por lo que hacían. y a medida que se iba acercando, la familia descubrió que su interés no era integrarse a la conversación.
De a poco el animal se acercó al agua y comenzó a beber un poco. Pero pronto tomó confianza y metió una para, luego la otra y finalmente todo el cuerpo.
Y, como si no bastara, comenzó a moverse como si estuviera nadando, frente a la incrédula mirada de la familia.
Ya luego se quiso refrescar al extremo y decidió acostarse en la piscina sin pudor alguno.