La realeza de Inglaterra debe seguir estrictos protocolos que en 2018 ya no tienen mucha razón de ser. La misma existencia de una realeza tampoco se justifica en los tiempos actuales, si lo pensamos. Y para el príncipe Harry y su ahora esposa Meghan Markle tampoco hacen mucho sentido estas reglas, y por ello en su boda no siguieron al pie de la letra cada regla, convirtiendo al evento en algo único en la historia de esta casta británica.
Acá te contamos de algunas reglas que rompieron estos “rebeldes” de la realeza.
#1 Meghan caminó sola hasta el altar
Durante la mayor parte de la procesión, la novia caminó sola y el príncipe Carlos la acompañó en la última parte, cuando llegaba al altar. No obstante, siempre fue escoltada por pajes y niñas con flores. EL padre de Meghan no estuvo presente en la boda pues tenía problemas de salud.
#2 Harry no pudo evitar mirar a la novia
EN las bodas británicas, tradicionalmente el novio no debe mirar a la novia mientras camina hacia el altar, pero Harry no se resistió. La costumbre es que tanto el novio como su padrino miren hacia el altar y no hacia atrás. Recién cuando ella está a su lado, se permite que el novio la mire.
#3 El príncipe usa anillo
#4 El anillo de Harry no es de oro
Los anillos de la familia real suelen ser de oro galés y, aunque Meghan usa uno de este material, Harry decidió usar uno de platino.
#5 El pastel de bodas tenía otro sabor
La tradición dice que el pastel de frutas debe ser el protagonista de la boda, pero los novios decidieron ir por un pastel limón flor de saúco diseñado por la chef Claire Ptak, junto a un “jarabe de flor de saúco hecho en la residencia de la Reina en Sandringham, a partir de los propios árboles de flor de saúco de la finca, así como un bizcocho ligero formulado exclusivamente para la pareja”, según explicó el palacio de Kengsinton.
#6 Un afroamericano celebró la boda real por primera vez
Michael Curry, the first black presiding bishop of the Episcopal Church in the U.S., delivered a spirited sermon at the royal wedding, quoting Martin Luther King Jr. to honor the love shared by Prince Harry and Meghan Markle. pic.twitter.com/oYq5xUOScP
— HuffPost (@HuffPost) May 19, 2018
El pastor de origen norteamericano Michael Curry fue quien casó a la pareja, siendo el primer americano (y la primera persona negra) en hacerlo. En la ocasión, incluso citó a Martin Luther King: “Debemos descubrir el poder del amor, el poder redentor del amor, y cuando lo hagamos, haremos de este mundo viejo un mundo nuevo”, dijo en la ceremonia.
Curry fue invitado para honrar el legado estadounidense de Markle, pues la Iglesia Episcopal es la rama estadounidense del anglicismo, la religión de la realeza.
#7 La elección de la música
En lugar de los tradicionales órganos de iglesia, Harry y Meghan seleccionaron piezas de chelo que interpretó Sheku Kanneh-Mason, y finalizaron con una versión de “Amen/This Little Light of Mine” de Ette James, un gospel que rememora el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos.
#8 El beso de los novios
El que se dio la pareja fue el primer beso real que se ha dado en los escalones fuera de la capilla en West Door, pese a que en este mismo lugar se han celebrado muchas bodas reales.
