El ritual es conocido. Ya sabes que cuando te cantan el “Cumpleaños Feliz” frente a una torta, lo siguiente será enfrentar la humillación pública de que te lo tiren en la cara mientras tú intentas “morderlo”.
Quienes más disfrutan de esa “tradición” en las fiestas de cumpleaños son los invitados, pues están buscando la mejor estrategia para empujar al cumpleañero para que quede lo más bañado en crema posible, y así mostrarle a todos cómo quedó antes de correr al baño a limpiarse.
Eso era lo que planeaban hacer en el cumpleaños de un niño, luego de que él soplara las velas. Pero jamás pensaron que el pequeño ya había pensado un plan para salir limpio del primer beso a la torta.
Y lo logró de forma increíble.
Luego de que le cantaran la canción de cumpleaños y soplara las velas, su familia continuaba a su alrededor esperando el momento perfecto para hundir su cabeza en la torta. Pero al primer intento, el niño pudo zafar.
Pero los invitados estaban decididos a que recibiera su porción de torta en la cara, así que volvieron a presionar su cabeza contra el pastel.
Pero el pequeño estaba preparado: sacó de sus brazos un plato de cartón (de aquellos típicos de cumpleaños) y lo pone frente a su cara, como improvisado escudo contra la torta.
Así, no había crema que lo pudiera manchar.
Su ingenioso plan fue grabado en video y se volvió rápidamente viral en redes sociales, con más de 200 mil reproducciones sólo en Facebook.